Se enfrentaban en el Sports Authority Fieldat Mile High de Denver dos de los equipos mas en forma de este comienzo de campeonato, un partido en el que ibamos a ver a una de las mejores defensas de la liga contra uno de los ataques mas espectaculares.

Por un lado los Denver Broncos, actuales campeones de la Super Bowl que llegaban con un balance de 4-0 y soprendiendo a muchos aficionados con su juego de ataque, del que no se esperaba demasiado teniendo en cuenta que su QB titular era, hasta hace poco, un absoluto desconocido para el gran público. Sin embargo Siemian no podía tomar parte en el partido por lesión y dejaba su puesto a Paxton Lynch, rookie, con la responsabilidad de dirigir al equipo.

En frente unos Atlanta Falcons que tras perder su primer partido contra los Buccanneers habían encadenado un racha de tres victorias consecutivas incluida la exhibición de la pasada semana ante los Carolina Panthers. Con un ataque poderoso, la mayor duda era si podrían afinar su defensa, la cual sólo había sido capaz de dejar por debajo de 30 puntos al rival en una ocasión.

El partido comenzaba con Atlanta al ataque, utilizando el juego terrestre para contrarrestar la defensa de Denver, y con un Devonta Freeman y un Tevin Coleman muy activos. No tardarían en anotar, y ya en el primer drive del partido tras un par de pases cortos a los RB que convertían en buenos avances después de recepción, se plantaban en la yarda 1 de los Broncos. Necesitarían llegar a 4ª y 1 para que Freeman alcanzase la end zone local y sumase el primer Touchdown para los Falcons.

En el ataque de Denver, a Lynch le costaba bastante entrar en ritmo, y conectaba algún esporádico pase mientras que el juego de carrera no era capaz de hacer daño a la defensa del coordinador Richard Smith que minimizaba el daño de CJ Anderson.

Mientras, Atlanta seguía buscando a sus RB tanto en jugadas de carrera como en pases cortos sobre Coleman fundamentalmente que le ponían en disposición a Bryant de patear un Fiel Goal de 46 yardas para ampliar el marcador.

Los Broncos no conseguían romper la defensa de los Falcons, y es que la inseguridad de Lynch permitía al equipo de Dan Quinn controlar el juego de carrera prestando menos atención al peligro aereo.

La primera mitad terminaba con un Field Goal para cada equipo que dejaba el marcador en 13-3 para los visitantes.

La segunda mitad nos deparaba un partido similar, con los Falcons sobrecargando el juego de carrera y unos Broncos a los que les costaba avanzar en ataque.

Un buen punt de Bosher dejaba el ataque de los Broncos en su yarda 1, y con esa presión, el QB rookie lanzaba una intercepción que atrapaba Allen para dejar a Atlanta a 42 yardas de la end zone. 

Desde ahí, y a pesar del gran trabajo de la linea y el pass rush de Denver, que había hecho sufrir a un Matt Ryan que venia de lanzar para 500 yardas la semana pasada, el QB de Atlanta encontraba una vez mas a Coleman que anotaba un Touchdown de 31 yardas.

Con esa ventaja en el marcador, y con un ataque inoperante de Denver, los Falcons se dedicaron a dejar correr el reloj. Otro intercambio de Field Goals dejaba el partido con un marcador de 23-6 para Atlanta y apenas 8 minutos de partido. 

Por fin una buena serie de Lynch y los Broncos terminaban con un Touchdown de Demarius Thomas con un pase de 3 yardas que aocrtba distancias.

El onside kick recuperado por Denver quedaría anulado por un fuera de juego y con él las esperanzas de remontada. Un Field Goal mas en el ultimo minuto maquillaría el resultado para dejarlo en el 23-16 final

El partido nos deja a unos Falcons que amenazan con ser un equipo a tener en cuenta si son capaces de mantener el nivel defensivo que mostraron en este partido y que salen muy reforzados tras derrotar consecutivamente a los dos finalistas del año pasado, y a unos Broncos que deberán trabajar en su ataque si quieren seguir siendo aspirantes al título.