Los aficionados de Cleveland tienen una de cal y otra de arena en torno a sus equipos. Mientras los Cavs ganaron el pasado junio su primer campeonato de la NBA y los Indians están a un solo partido de romper su racha de 68 sin ganar una Serie Mundial de la MLB, los Browns por su parte parece que se pueden convertir en el primer equipo de la NFL en no ganar ningun partido en una temporada. Las sensaciones de la primera parte del partido ante los Jets es que son capaces de ganar partidos pero sin embargo las del segundo tiempo denotan lo contrario. Los Jets por su parte ganaron el partido a base de garra y propiciando errores al ataque visitante pero se muestran aún muy lejos de alcanzar el nivel de la temporada pasada.

El partido comenzaba de la mejor manera posible para los locales con un McCown inspirado, jugando en largo y seguro. En cinco pases consiguieron el primer touchdown del partido con la asistencia de su mariscal a Hawkins. Los Jets por su parte vieron como sus dos primeros ataques se quedaron en sendos tres y fuera gracias a que los Browns también respondían en defensa. Los Browns anotaron un tiro a palos que les daba tres puntos más. El público enloquecía y en la televisión veía caras de satisfacción entre los miembros de la franquicia de Ohio. Todo parecía que era el día de la victoria para los Browns.

Poco les duró la euforia ya que los Jets no anotaron en su siguiente ataque gracias a un jugadón de Powell que con ums carrera de 35 yardas acortaba distancias. Después las defensas empezaron a tomar protagonismo y en las siguientes cuatro secuencias ofensivas ninguno de los dos equipos pudo encadernar jugadas. Los Browns se disponían en su quinto ataque del partido a devolverse la ventaja en el marcador y a seguir demostrando que este partido lo podían ganar. Y así fue con un gran McCown que daba su segundo pase de touchdown del partido. Luego la defensa se encargaría de parar a los Jets en apenas 20 segundos y antes del descanso un FG dejaba los Browns 13 puntos por encima. Parecía que la victoria se acercaba.

Pero como un golpe de amarga realidad digo de Iñárritu los Brown vieron como en dos ataques el partido se les escapaba con la remontada de los Jets. El primer drive después del descanso era de los Jets que anotaron gracias a un Fitzpatrick que se había incorporado al partido medio choque después. La siguiente secuencia de los Browns fue parada por los Jets que acto seguido por medio de Forte, y con una gran jugada de Fitzpatrick de por medio, consumaron la remontada. Anonadados y noqueados los Browns veían como no solo eran incapaces de responder sino que los Jets además anotaban su tercer TD de la segunda mitad, el segundo de Forte en su cuenta particular de la tarde

Los dos siguiente ataque de los locales se saldaron con dos intercepciones de McCown reavivando fantasmas de un pasado reciente. La segunda se produjo en su propia yarda ocho, situación que aprovecharon los Jets para anotar tres puntos más y elevar su ventaja a los 11 puntos. Todavía quedaban cuatro minutos y los de Cleveland intentaron remontar. El primer paso era anotar ocho puntos y así lo hicieron con un buen drive de McCown y su posterior conversión de dos puntos. El siguiente paso era el onside kick que no pudieron recuperar. El partido se acababa y los Browns vieron diluida ante sus ojos su primera victoria.