El domingo de la novena jornada nos traía un partido muy interesante entre los Cleveland Browns y los Dallas Cowboys, equipos los cuales poseen realidades totalmente opuestas.

Dallas llegaba a este partido con un estado de ánimo altísimo, luego de que el pasado domingo por la noche le ganaran a su eterno rival divisional, los Philadelphia Eagles. Los vaqueros llegaban con una racha de seis victorias al hilo, la mejor ofensiva terrestre de la liga y un Dak Prescott el cual ya había  dado más motivos de los necesarios como para sentar a Tony Romo en cuanto este vuelva de su lesión.

Por su parte el equipo de Cleveland llegaba con el peor record de toda la NFL (0-7), aparte de eso también lastraba dolorosas derrotas las cuales había sufrido en sus últimos partidos, como por ejemplo la del pasado domingo en contra de los Jets, partido el cual tuvieron dominado la mayoría del tiempo, pero como siempre, terminaron perdiendo.

Se ha vuelto ya un patrón determinado el de este equipo de Cleveland, empezar el partido con un par de series ofensivas las cuales prometen mucho, para después desmoronarse con lo que hace su defensiva, la cual está particularmente dentro del debate por ser la peor de toda la NFL, argumentos no le deben faltar.

Este partido empezó con unos Browns los cuales fueron directos y trataron de buscar la zona de anotación en sus primeras ocasiones, tarea la cual realizaban con éxito hasta que entraban dentro de la yarda 35 de los Cowboys. Las principales estrellas de los “marrones” habían estado calladas las últimas semanas (Pryor y Crowdell) pero en este partido (sobre todo en el primer cuarto) parecían decididos a dar el “upset”. Empezaron con un juego por aire que en pocas jugadas los hacían avanzar bastantes yardas, también corrieron el balón en un par de ocasiones (con Duke Johnson) lo cual hacia que sus receptores descansaran un poco, si el playcall de Cleveland hubiera sido mejor, estaríamos hablando de un equipo que hubiera encajado por lo menos 7 o 10 puntos más.

Lamentablemente para los Browns no concretaron sus oportunidades y muy al contrario del equipo de Cleveland, Dallas si aprovecho sus oportunidades y sus viajes a territorio rival los convirtieron en anotación.

La ofensiva de Dallas comandada por su dúo de novatos (Elliott y Prescott), funciono de una manera espectacular desde el inicio del partido. Prescott encontró a varios receptores desde el inicio del partido, Elliott corrió el balón de manera espectacular (otra vez) para permitir que la línea ofensiva de los Cowboys se aprovechara de la defensa número 31 en contra de la carrera.

Jason Witten fue el “factor X” del partido, y es que el ala cerrada de los vaqueros había tenido una temporada algo discreta hasta el momento, pero en este partido logro conectarse con Prescott y tener 8 Recepciones para 134 yardas y un TD, aparte de este señor también Cole Beasley tuvo una labor destacada con 6 recepciones para 56 yarda y un touchdown.

El Éxito de Dallas gira en torno a su línea ofensiva

Lo más impresionante de Dak Prescott es la poca necesidad que tiene de buscar jugadas grandes, conectado con receptores de poco nombre le basta para conseguir transformar jugadas en primeras oportunidades para su equipo, esto obviamente se facilita debido a la gran cantidad de tiempo que tiene Prescott para ejecutar las jugadas. Esta línea ofensiva también le permite correr el balón cuando no encuentre receptor libre, logrado así, que jugadas las cuales parecen pérdidas/rotas se transformen en ganancia para Dallas.

Si hablamos de “Zeke”, estamos hablando tal vez del mejor corredor de toda la liga (con lo hecho hasta el momento, no es descabellado pensarlo), no solo corre el balón bien, también es un excelente bloqueador y también un magnifico receptor, en pocas palabras es todo lo que puedes pedir en un Running Back.

El partido fue como todos esperábamos

El partido se decidió de una manera rápida para los Cowboys, los cuales supieron aprovechar las deficiencias de los Browns y atacarlas, por su parte los Browns siguen en su camino nefasto de conseguir el record de 0-16 al finalizar la campaña, algo lo cual solo se vio 1 vez en la NFL (Detroit Lions en el año 2008).

Dallas consiguió rápido los puntos y los Browns se vinieron abajo después de un gol de campo fallado.

Los Vaqueros enfrentaran la parte más difícil de su calendario mientras los esperan a que resuelva el misterio de su Quarter Back (que para muchos parece a estas alturas ya incoherente),mientras que los Browns ya desde hace rato empiezan a pensar a pensar en la siguiente temporada.