Tom Brady estaba en la grada el día que Clark atrapó el pase de Montana en aquella final de la NFC en la que los 49ers se impusieron a los Cowboys. Nacido y criado en San Mateo, California, Brady creció siendo fan del equipo de San Francisco. No pudo jugar en Candlestick Park, sin embargo, debido a la lesión de rodilla que lo apartó de los terrenos de juego en la temporada 2008. Tuvo que esperar hasta la semana 11 de la temporada 2016 para, finalmente, volver a casa.

La derrota contra Seattle levantó numerosos interrogantes alrededor del equipo, sobre todo en cuanto a la defensa se refiere. Jabaal Sheard no viajó con el equipo, lo que dejaba ver que New England planeaba empezar a mover piezas en la defensa. Presionar al quarterback rival era prioridad, además de cerrar los gaps y contener el ataque terrestre de Hyde y Kaepernick.

San Franciso, por su parte, llegaba con la baja en ataque de Torrey Smith. Perder a una de sus principales referencias aéreas hizo daño a San Francisco, que en su primer drive apenas pudo ejecutar tres jugadas antes de que un sack de los Patriots -eso que parecía que solo existía en los cuentos- los sacase del campo. Brady tuvo que esperar hasta la semana 11 de la temporada 2016 para, finalmente, volver a casaEntregar el balón a Brady en buena posición de campo nunca es algo agradable, y mucho menos si Amendola recoge el punt y se lo lleva más allá de la 35 del campo rival.

La reincorporación de Lewis era uno de los puntos a destacar en el equipo visitante. Ya en el primer snap fue el encargado de ocupar el backfield de New England, y el primer pase, aunque fue incompleto, fue dirigido a él. El primer tercer down del partido para los Patriots significó la primera aportación del ágil running back, que recibió el balón en la parte izquierda del campo y esquivó a un rival para conseguir el primer down. Las opciones ofensivas eran pocas, con Gronk y Hogan inactivos. Edelman, también nacido en la zona y también fan de los 49ers de pequeño, parecía destinado a ser determinante en el partido. Varias recepciones, treinta yardas y un touchdown en el primer drive confirmaron los pronósticos.

San Francisco contraatacó moviendo bien el balón. New England continuó con las rotaciones en defensa. Van Noy, Roberts, McClellin y Mingo estuvieron implicados en labores defensivas dentro de la rotación. Al final, como está siendo casi habitual, la defensa de los Patriots se hizo fuerte con el campo corto y limitó al ataque de San Francisco a un field goal. Al anotar el kick, todo el equipo local acudió a felicitar a Phil Dawson. No es que fuese una patada particularmente difícil -aunque esta semana los kickers no es que estuviesen muy allá-, sino que Phil Dawson, el veterano pateador de los 49ers, acababa de conseguir su field goal número 400, una gesta histórica. El décimo en conseguirlo, ahí es nada.

Una carrera de 44 yardas de Blount en el siguiente drive permitió a los Patriots acercarse a la end zone rival. Allí, un fake de screen a Edelman confundió a la defensa de San Francisco, dejando a James White el espacio suficiente para recibir el balón y anotar el segundo touchdown de la tarde, segundo a pase de Brady. Todo eran buenas noticias para New England, sobre todo al ver que el pass rush funcionaba. Kyle Van Noy tumbó a Kaepernick y la defensa sacó al ataque de San Francisco del campo.

El cielo se oscureció y la lluvia comenzó a apretar. Tanta agua acabó por mojar la pólvora de New England, que empezó a sufrir en ataque. Solder, que lleva un año bastante irregular, cometió un holding que anuló un touchdown de Blount de 35 yardas. Con el balón de vuelta en manos de San Francisco, Chip Kelly confió en Hyde para reblandecer a la defensa de New England. La dificultad para liberarse de los bloqueos y para terminar los placajes estaban siendo dos de los problemas más destacados de la defensa de New England, y se hicieron notar en la incapacidad para frenar al running back local. Un pase de Kaepernick a McDonald supuso el primer touchdown local y redujo la diferencia a tres puntos al llegar al descanso.

En la segunda parte los problemas en la línea ofensiva de New England continuaban. Las condiciones climáticas no ayudaban, tampoco, por lo que Brady tuvo que empezar a tirar de repertorio en el pocket. No es el QB más móvil de la liga, pero un juego de pies excelente y la capacidad para mantener la mirada en el campo y no en los defensas lo convierten en un jugador muy difícil de derribar. En una de esas se vio con un defensor de los 49ers corriendo hacia él, de frente. No pudo evitar el golpe, pero para entonces el balón ya había salido y se dirigía a los brazos de Amendola, que hizo valer la maravillosa jugada de Brady y subió el tercer touchdown al marcador.

Poco después y en otra jugada en la que el pocket se colapsó, Brady escapó hacia la derecha. Un juego de pies excelente y la capacidad para mantener la mirada en el campo y no en los defensas convierten a Brady en un jugador muy difícil de derribarEn ese momentó vio a Mitchell frenar y modificar su ruta, consiguiendo el espacio suficiente para que el veterano quarterback la pusiese donde solo él puede, permitiendo al receptor escaparse y firmar el primer touchdown de su carrera. De esta forma Brady conseguía su 21º partido con cuatro TDs y ninguna INT.

En los minutos finales los Patriots anotaron un field goal y los 49ers redujeron la distancia con un pase de Kaepernick a Draughn que quemó a Roberts en una ruta wheel. Con un minuto en el marcador, Blount machacó a la defensa local, superando las 120 yardas de carrera en el día y llevando el reloj a cero. Los Patriots se llevaban la victoria de Candlestick Park, reponiéndose de la derrota del domingo pasado ante Seattle.

Los 49ers, con nueve derrotas, se despiden de la temporada. Los Patriots, por el contrario, se mantienen una semana más como líderes de la AFC. A pesar de los problemas defensivos de las últimas semanas, el ataque sigue encontrando maneras de ganar, y Brady continúa mostrando un nivel de juego excelente. La secundaria mejoró en cobertura, destacando a Logan Ryan, que no permitió ninguna recepción cuando se lanzó un pase al jugador que cubría. Los New York Jets querrán poner a prueba a la unidad defensiva de New England en su duelo divisional de la semana que viene. Llega el fin de semana de Acción de Gracias, lo que significa que la temporada, ahora más que nunca, se pone seria.