Con el Estadio Azteca a rebosar, y una mayoría abrumadora de seguidores de los Raiders, no cabía esperar otra cosa que no fuera una victoria para el equipo de la bahía. México se vistió de gala para recibir a la NFL, pero un puntero láser (con el que apuntaron a Osweiler en la cara) está teniendo más importancia que la fiesta que se vivió.

Obligando a los Raiders a jugar en profundo y apoyándose en Lamar Miller, así consiguieron los Texans mantenerse en el partido. En el último cuarto, la calidad individual de los Raiders acabó por superar a unos tejanos que terminaron desquiciados con las varias decisiones polémicas de los árbitros en su contra y la incapacidad mostrada por su quaterback en los momentos finales, Brock Osweiler.

Una de las bases del fútbol americano es minimizar riesgo, teniendo el balón, por ejemplo. Sin embargo, teniendo 13 minutos más la bola que su rival, los Texans no consiguieron dominar el partido. 

El equipo de Houston tiene varias armas de buen calibre en su ataque; dos rápidos receptores en las esquinas, un tight end con muchísima movilidad y buenas manos, un corredor fiable y seguro (top 5 en la liga), y una línea bastante decente para la media de la liga.

Sin embargo, el que debiera ser su fichaje estrella les está fallando. Osweiler a duras penas mueve las cadenas, y si lo hace es con jugadas bastantes sencillas; pases al medio, carreras o a veces corriendo él mismo, su pase más largo ha sido de 24 yardas, en este partido. Esto le sirvió para ganar yardas en los primeros compases del juego y ante una defensa como la de los Raiders que se beneficia mucho más de los equipos que juegan en largo. Cuando el QB del equipo de Houston buscó a sus receptores en profundidad terminó siendo interceptado o el ovoide lanzado se acabó precipitando contra el verde césped del Estadio Azteca. Comentario aparte para la defensa de los Raiders; relativamente bien en el pass rush, decente en la cobertura lejana pero incapaz de frenar la sangría de pases al medio continuados o las carreras de Miller. El agujero de la defensa de los Raiders está justo su centro.

Por su parte, Carr se mostró irregular en los primeros compases. La defensa contra la carrera de los Texans fue extraordinariamente eficaz encabezada por Jadeveon Clownley,  si este equipo tuviera a JJ Watt otro gallo cantaría. Sin la posibilidad de correr y sin armas adecuadas para jugar en corto, el juego de los Raiders se basó en chispazos de brillantez de Carr ante los marcajes férreos de la secundaria tejana (que cometieron varios pass interferences). Si no es por el centro, si no puede ser en profundo, que sea por las bandas. Con pases a sus corredores los Raiders mostraron un arma que sabían que poseían pero cuyos rivales no tenían constancia ¿Quién puede parar a este equipo? Cuándo estaban con el agua al cuello aparece un ángel (llámese ángel o llámese Jack del Río) que les indica el camino a la salida y les dice cómo achicar agua. Imparable, eficaz, versátil, la ofensiva de los Raiders consigue ganar los partidos de una manera u otra.

Sobre el transcurso del partido:

Moviendo las cadenas con dificultad y a un ritmo lento los Texans llegaron a fieldgoal range, adelantádose 3-0. Carr respondió usando a uno de sus corredores en la endzone para lanzarle un pase que acabría en TD poniendo el 3-7. Acto seguido un fallo imperdonable del retornador devolvió la pelota a las manos de los chicos de la bahía, acabaron anotando un gol de campo de 19 yardas, 3-10. 

Lamar Miller hizo una carrera espectacular pero no consiguió el TD (cosas de los árbitros), tuvo que aparecer Braxton Miller para arreglarlo y empatar el partido 10-10. Así llegaron al descanso con la imposibilidad por parte de ambos equipos siquiera de avanzar con cierta regularidad. 

El primer pase de la segunda parte fue interceptado a Derek Carr, algo poco habitual, pero ocurrió. Ganando yardas poco a poco, Lamar Miller remató el drive con un TD de 1 yarda que los colocaba 7 puntos arriba. En respuesta, los Raiders se tuvieron que conformar con un gol de campo de 20 yardas tras un drive marcado por una falta de 24 yardas señalada a Houston. 

Osweiler no fue capaz de convertir un 3 & 1, en el último cuarto, y a Houston no le quedó otra que darle una patada a la pelota que se metió entre los palos, 20-13.

La jugada después, Jamize Olawale, tras recibir un pase de Carr, corrió las 75 yardas que le separaban de la endzone rival para empatar el partido. Houston no supo que hacer la pelota y esta volvió bajo el dominio de los chico de Del Río, un pase a L.Murray (39 yardas) y otro a Amari Cooper (35 yardas), dieron la ventaja de 7 puntos que necesitaban los Raiders. 

Ossweiler serguía sin saber que hacer con la pelota y le quedaban 3 minutos en el marcador, despejaron los Texans y ahí murió el partido. El equipo de Oakland durmió el partido haciendo correr el reloj hasta que se acabó el tiempo, 20-27 al final.

Actuaciones individuales

D.Carr: 21/31, 295 yardas, 3 TD y 1 Int, 117 de ratio. Sobrio partido en el que dejó destellos cuándo jugó en largo pero en el que mostró dificultades para mover las cadenas con regularidad, sin embargo, ya tiene otra victoria más en su haber, va para figura. 

Corriendo no merece la pena destacar a nadie, Murray solo completó 33 yardas con un pobre 2.8 de promedio. 

Recibiendo encontramos a tres runninbacks entre los cuatro mejores del equipo, 90 yardas de Olawale en 3 recepciones y 1 TD, 59 yardas de Murray en 5 balones atrapados, y otras 50 de Jalen Richard en 3 recepciones y 1 TD. Cooper por su parte fue el mejor de los receptores con 57 yardas en 4 "catches" para 1 TD.

En defensa, Irvin y Mack lograron pegarle a Ossweiler, Malcolm Smith le interceptó una pelota, y la secundaria actuó bastante bien defendiendo varios pases profundos. 

B.Osweiler: 26/39 243 yardas, 1 TD, 1 Int, 2 sacks, 81.5 de ratio. No es malo, pero no es suficiente para lo que le están pagando. No tiene mala lectura del pocket, no se pone nervioso bajo la presión de la defensa, pero es extremadamente inconsistente en los momentos caliente, no sabe calmarse, su futuro está en serias dudas.

L.Miller: 104 yardas en 24 acarreos y 1 TD, muy decente el partido de Miller que una vez más muestra ser el activo más valioso de la ofensiva tejana, gran fichaje en la offseason.

C.J. Fiedorowicz: 82 yardas en 6 recepciones, se está revelando como un TE fiable y con capacidad para ganar yardas tras recibir a la par que una muy buena habilidad para desmarcarse.

D.Hopkins acabó con 58 yardas en 5 recepciones y Braxton Miller anotó un TD y sumó 25 yardas en otras 5. 

Actuación destacada de Jadeveon Clownley en defensa. A. J Bouye logró interceptar a Carr, pero insuficiente presión de la línea sobre el QB que pasó a su gusto y sin miedo.