No hay victoria fácil en el mundo del deporte, y mucho menos en un deporte como este. A pesar del estado de forma actual de ambos equipos, los duelos divisionales son duras batallas que acaban yéndose a los pequeños detalles y a la capacidad de remangarse y bajarse a pelear al barro. Los partidos en el MetLife nunca han sido encuentros agradables para el conjunto de Brady y Belichick, y esta ocasión no iba a ser diferente.

Los Jets comenzaron incomodando a los Patriots desde el sorteo de la moneda. Es bien sabido que Belichick prefiere recibir el balón en la segunda mitad, por lo que los locales decidieron empezar quitándole esa opción. La cosa no hizo más que mejorar cuando, después de que los árbitros concedieran un primer down a los Patriots, un tiempo muerto de Brady le dio el tiempo necesario a Todd Bowles para pedir el challenge. Los ábritros revisaron la posición del balón y corrigieron la decisión. Los Jets recibieron el balón e inauguraron el marcador con un field goal.

La defensa de New England sufría. Brandon Marshall y Quincy Enunwa destrozaban las coberturas individuales, y Fitzpatrick tenía todo el tiempo del mundo para lanzar. En más de una situación de tercer down Matt Patricia mandó dos jugadores al rush y dejó nueve en cobertura. Rara vez funcionó. Por el contrario, la defensa de los Jets lanzaba presión de forma constante a Brady. Las carreras por el centro apenas rascaban dos yardas, independientemente del corredor. Tras otra secuencia ofensiva sin resultado, los Jets recibieron el balón vía punt. Apoyándose en sus receptores, Fitzpatrick metió a los locales en la red zone y allí encontró a Brandon Marshall para anotar el primer touchdown de la noche. Los Patriots no solo eran incapaces de mover el balón, sino que encima Gronkowski abandonaba el partido aquejado de un dolor de espalda.

Brandon Marshall y Quincy Enunwa destrozaban las coberturas individualesCon una desventaja de diez puntos, los chicos de Brady y Belichick necesitaban espabilar urgentemente. Una interferencia defensiva en la red zone de los Jets los puso en situación de anotar, pero tuvieron que conformarse con un field goal. El partido terminó de dar el giro que pretendían los visitantes cuando, en la segunda jugada del drive de los Jets, Malcolm Butler metió la zarpa en el brazo de Anderson y le arrancó el balón, para posteriormente recuperarlo él mismo. Esta vez, con el campo corto y apoyándose en el más que fiable Julian Edelman, Brady sí que pudo firmar el touchdown de New England, poniendo el balón en las manos de Mitchell en la end zone.

El marcador no se movió más en la primera mitad, quedando como nota destacable un field goal fallado por Stephen Gostkowski y otro, por parte de los Jets, que acabó siendo bloqueado por Alan Branch. El tercer cuarto tampoco dejó muchas jugadas para el recuerdo, siendo un field goal de Gostkowski la única anotación. Ambos equipos sufrían para poner en marcha su juego de carrera, dejando el partido en las manos de sus quarterbacks. Fue Fitzpatrick el que, entrado el último cuarto del partido, encontró a Enunwa al fondo de la end zone. En principio, los árbitros lo dieron como incompleto, considerando que el codo del receptor se encontraba fuera del campo en el momento de la caída. Tras el challenge de Bowles, se pudo apreciar que el trasero de Enunwa caía al césped antes que el codo, validando la recepción y por tanto dando a los Jets el liderato con un marcador de 17-13.

Con el partido en juego, Brady comenzó a buscar a Revis en el campo, repartiendo el balón entre sus receptores. Hogan, Edelman Lewis y Mitchell recibieron pases durante la secuencia ofensiva. El drive acabó siendo interrumpido, teniendo que lanzar un field goal para quedarse un solo punto por debajo en el marcador. Los Jets, a pesar de haber machacado a la defensa para anotar en el drive anterior, se encontraron con un intentional grounding que acabó provocando un tercer down largo y un posterior punt.

Con el partido en juego, Brady comenzó a buscar a Revis en el campoNew England comenzó el siguiente drive como el anterior, buscándole las cosquillas a Revis. Esta vez fue Edelman el que visitó la famosa Revis Island, saliendo de ella con el balón y 24 yardas como souvenir. Brady empezó a coger ritmo y, tras una ganancia de 25 yardas en una conexión con Chris Hogan, volvió a buscar el matchup entre Revis y Mitchell, anotando el segundo touchdown de New England. Pensando en la posibilidad de conseguir una ventaja de siete puntos, buscaron la conversión de dos, inicialmente conseguida mediante una carrera de James White. Una posterior revisión determinó que el balón no rompió el plano de la linea de gol y el partido quedaría con una diferencia de cinco puntos, 22-17, a falta de dos minutos.

La defensa de New England tenía que contener el ataque de Nueva York. En toda la noche no habían conseguido generar mucha presión a Fitzpatrick, y las coberturas habían dejado mucho que desear. Nu tuvieron que preocuparse demasiado, de todas formas, ya que Chris Long, en la segunda jugada del drive, alcanzó a Fitzpatrick y le quitó el balón de las manos. Trey Flowers se hizo con el ovoide y solo hicieron falta un puñado de carreras de Blount, que acabó rascando casi 30 yardas, para gastar lo que quedaba en el reloj y confirmar la victoria visitante.

La victoria no viene sola, sino que significa la victoria número 200 de Tom Brady como quarterback de los New England Patriots, empatando el récord de victorias que tenía hasta ahora en solitario Peyton Manning. Con la visita de los Rams a Foxboro la semana que viene, Tom Brady buscará hacer historia. De momento, lideran la AFC con un balance de 9-2, el mismo que los Oakland Raiders. Los Jets, por su parte, con el 3-8 se pueden olvidar de la presente campaña. La defensa de New England, provocando turnovers, fue la que mantuvo al equipo con vida. ¿Será la chispa que necesitan los Patriots?