Rob Gronkowski, el tight end estrella de New England Patriots se perderá un periodo de tiempo comprendido entre las seis y las ocho semanas como mínimo debido a la operación a la que se someterá el viernes para reparar sus problemas con una hernia de disco.

El jugador llegaría con al partido divisional de cumplirse los pronósticos de una recuperación rápida, a una hipotética Super Bowl de cumplirse los más lentos.

No es la primera vez que el jugador es operado de esta misma lesión pues tanto en 2009 como en 2013 tuvo que ser intervenido por esta misma lesión.

Los New England Patriots que eran para muchos el equipo favorito para hacerse con el top 1 de la Conferencia Americana (AFC) y grandes candidatos a la Super Bowl, pueden notar la ausencia de uno de los mejores jugadores que ha visto esta competición. Si bien los datos nos llevan al optimismo debido a un récord de 15-6 en los partidos (21) que el tight end se ha perdido, incluyendo un récord de 3-0 esta misma temporada. SIn embargo el récord de Patriots en playoffs sin Gronkowski no es para nada halagüeño, con dos derrotas marcadas a fuego en el corazón de los Patriots, una en Baltimore partido que no pudo jugar debido a la lesión que se produjo en el divisional ante Houston Texans en 2012 y sobre todo la ausencia en el partido frente a los Broncos en 2013, factor clave para su derrota.

Tras la lesión de Gronkowski, el tight end Martellus Bennett deberá dar un paso adelante para ayudar a Tom Brady a mantener la buena temporada que los de New England están teniendo. Además de Bennett, deberán dar un paso adelante los wide receivers Danny Amendola y Julian Edelman para acompañar a dos de las revelaciones de la temporada Chris Hogan y Malcom Mitchell.