A la supuestamente paupérrima AFC Sur le ha salido un candidato serio. Los Tennessee Titans, que vienen en una dinámica ascendente en los últimos meses, se colocan como co-líderes de la división y prometen pelear con Texans y Colts por un puesto en el cuadro de la postemporada. La victoria de esta jornada, nada menos que ante los vigentes campeones, es una declaración de intenciones para las semanas que restan.

Los de Nashville se han mostrado fuertes en su feudo, donde ya doblaron la rodilla los Packers, y donde no pierden desde el 23 de octubre. Los Broncos, por su parte, encadenan con esta dos derrotas consecutivas y se encuentran rodeados por una nube de dudas. Teniendo en cuenta lo apretada que está la lucha por las plazas de Wildcard y lo competitiva que es su división, la AFC Oeste, los de Denver tienen cada vez menos margen de error.

Los de Nashville se han mostrado fuertes en su feudo, donde ya doblaron la rodilla los PackersEl enfrentamiento parecía favorecer a los locales, ya que la defensa visitante, a pesar de ser brillante contra el pase, es débil frente al ataque terrestre. Los de Mularkey aprovecharon ese factor para percutir con su comité estelar, formado por DeMarco Murray y Derrick Henry. Fue Murray el que encontró la end zone en la primera mitad, dando a su equipo la ventaja inicial. Los Titans añadieron un par de field goals a su cuenta y se plantaron en el descanso con una ventaja en el marcador de 13-0.

El ataque de Denver parecía incapaz de mover la pelota. Desde la lesión de CJ Anderson, el rookie Devontae Booker no ha sido capaz de aportar solidez al backfield de los Broncos. No todo hay que achacarlo al running back, ya que la línea ofensiva ha rendido de forma irregular durante los últimos meses. El fichaje esta semana de Justin Forsett, viejo conocido de Kubiak tras su paso por Baltimore, tenía como objetivo darle vida al ataque terrestre de los vigentes campeones. No tuvo el mejor debut, ya que en su primera carrera como integrante de los Denver Broncos cometió un fumble que recuperó la defensa.

La segunda parte, sin embargo, trajo consigo el despertar de la defensa de Denver. Las largas posesiones de los Titans en la primera mitad, añadidas a la incapacidad del ataque visitante de mover las cadenas, habían provocado que la unidad defensiva de los Broncos tuviese que pasar demasiado tiempo en el campo. Los ajustes de los entrenadores en el descanso y la resurreción de los jugadores de ataque permitieron a la defensa afrontar los últimos dos cuartos con diferente actitud.

La segunda parte trajo consigo el despertar de la defensa de DenverEl juego de pase de Mariota no había funcionado en ningún momento del partido, y el ataque terrestre comenzaba a atascarse. A su vez, Siemian comenzaba a conectar con sus receptores haciendo gala de un excelente timing en rutas exteriores y en curls y comebacks. En el tercer cuarto, viendo el éxito de su ataque, Kubiak decidió jugársela en cuarta y gol. Una decisión que, a posteriori, demostró ser más importante de lo que podía parecer. Nos plantábamos en el último cuarto todavía con el 13-0 a favor de los locales y todo por decidir.

Los Broncos continuaron moviendo el balón por aire, aprovechando la cuestionable secundaria de los Titans y encontrando continuamente a Sanders y Thomas. Fue al primero, a Sanders, al que encontró en la end zone, para anotar el touchdown de los visitantes. Un field goal de McManus dejaba la distancia en tres puntos. Con el balón en las manos de Siemian y apenas un par de minutos en el marcador, este partido se acabaría decidiendo en los últimos compases, como parece ser habitual con estos Broncos.

La marcha por el campo de los visitantes se vio interrumpida por la defensa, que arrancó el balón de las manos del tight end AJ Derby. Stafford lo recuperó para los Titans y certificó la victoria de Tennessee en un duelo intenso que se vio ensuciado por polémicas en la primera mitad. Un sucio bloqueo de Douglas a Chris Harris acabó con el cornerback de Denver en el suelo, doliéndose de la rodilla. No acabó ahí la cosa, ya que Aqib Talib acabó tomándose la justicia por su mano enzarzándose con el receptor de los Titans en la banda, recriminándole con algo más que palabras su acción anterior.

La victoria de Tennessee coloca su balance en siete victorias por seis derrotas, empatando el balance de los Houston Texans, que lideran la división gracias al tiebraker que supone la victoria en el duelo particular de la temporada. Con tres jornadas por disputar todavía y un interesante Texans-Titans en Nashville como última cita del calendario, los Titans prometen pelear hasta el final. Tendrán una dura prueba la semana próxima, visitando a los durísimos Chiefs en Arrowhead. Terminarán la temporada viajando a Jacksonville y recibiendo a Texans. Calculadora en mano, los Titans necesitan ganar todo para asegurar su plaza. De tropezar en alguno de sus dos próximos duelos, les hará falta un tropiezo de Houston en alguna de sus próximas dos citas, amén de ganarles en la última jornada y esperar que Indianapolis no gane todo lo que tiene pendiente. Esta AFC Sur va a dar que hablar de aquí al final.

Los Broncos, por su parte, con su balance de ocho victorias y cinco derrotas, se agarran aún a la última plaza de playoffs, que tendrán que defender con uñas y dientes de aquí a finales de año. Son terceros en su división y, rodeados de dudas, se encuentran en la silla que muchos equipos quieren. Recibir a los New England Patriots la próxima semana no parece la mejor medicina, a priori, para el momento que atraviesa este conjunto. Sin embargo, una victoria supondría un golpe sobre la mesa y un subidón de moral. Como se suele decir, "go big or go home", ¿no?