Devonta Freeman ha firmado finalmente un contrato con los Atlanta Falcons antes de que venciese el actual que tenía de rookie. El jugador, actualmente dos veces Pro-Bowler, es el jugador que más yardas de carrera ha acumulado en los dos últimos años, con una cifra de 3.175 yardas, por encima de corredores tan importantes como McCoy (el hasta ahora mejor pagado por los Buffalo Bills) o Murray. Además fue clave en la llegada del equipo de la NFC South a la Superbowl, siendo un arma mortal en uno de los mejores ataques de la liga, permitiendo con su juego liberar más los pases de Matt Ryan.

Gracias a todo esto su nuevo contrato será el más caro de la NFL en su posición. La extensión de cinco años es por 41,25 millones, siendo 22 de esos millones garantizados incluyendo 15 millones por la firma del contrato, lo cual le permitiría tener un sueldo anual de 8,25 millones al año. Los Falcons también tienen que pensar en un nuevo contrato para Matt Ryan por lo que habrá que ver cuanto afecta este contrato en las negociaciones con el veterano QB y como trabajarán para reforzar una defensa que nunca destacó por su gran nivel.

La operación le da a Freeman la importancia y la relevancia del mejor jugador de la liga en su posición a pesar de tener también en plantilla a Tevin Coleman, el cual ha cumplido perfectamente en sus acarreos, sorprendiendo a propios y extraños. Sorprende también la decisión de gastar tanto dinero en una posición como la de RB ya que cada vez los equipos se fían más de draftear buenos jugadores antes que mantenerles con sueldos altos, como es el caso por ejemplo de Adrian Peterson en Minnesota. Aún así y a pesar de las dudas que produce es evidente que si el ataque sigue al nivel del año pasado los Falcons son candidatos a todo, y conseguir el primer anillo de la historia de la franquicia bien vale poder sobrepagar a una de sus estrellas.

Todo dependerá, como siempre, de los resultados, pero el contrato de Freeman es cuanto menos un riesgo por parte de la directiva de Atlanta. También cabe destacar que esta historia de la renovación viene de lejos, ya que el jugador empezó a hablar de que quería un nuevo contrato en los días previos al enfrentamiento contra los Patriots. Tras meses de negociaciones y que Devonta se plantease seriamente prepararse para el verano que viene ser agente libre, los Falcons decidieron aceptar las exigencias de Freeman, asegurando que esperan que el jugador pueda pasar toda su carrera en el equipo de Atlanta.

El único jugador que podría superar su contrato es el caso en el que más influencia puede tener este contrato, Le'Veon Bell. El jugador de los Steelers se niega a jugar si no firma un nuevo contrato con los Steelers y ahora mismo se niega hasta a firmar la Franchise Tag por la que cobraría este año 12,25 millones. Bell exige ser el RB más pagado y ser el segundo receptor que más cobra, lo cual implicaría que los Steelers tendrían que superar los 41 millones de los Falcons. No parece que el equipo de Pittsburgh esté dispuesto a pagar tanto, por lo que es posible que Bell tenga que marcharse a buscar su súper contrato a otro equipo con más capacidad para absorber esa cantidad de dinero en su cap. Pero mientras tanto y a 15 de agosto Bell no jugará esta temporada al no firmar la Franchise Tag, lo cual le daría el mejor contrato a Freeman.