Partido de alto voltaje en el Thursday Night Football de esta semana. Dos de los mejores equipos de la competición se enfrentaban en un choque con potencial de postemporada. Con luces y sombras llegaban ambos conjuntos, pero con un récord de 4-1 en su haber. Además del duelo de pistoleros entre Wentz y Newton, se enfrentaban la segunda mejor defensa terrestre contra la quinta en el pase. Esto daba un gran abanico de posibilidades para un partido ya de por si interesante. Dos planteamientos y dos formas diferentes de entender el football. El espectáculo estaba garantizado.

El espectáculo iba a llegar. Lo que pasó en el partido es que se hizo de rogar. Las dos defensas empezaron haciendo lo que mejor saben hacer: la de Eagles paraba todas las incursiones terrestres, la de Panthers todas las aéreas. Además los locales les ganaron el duelo a la línea ofensiva rival, lo que dificultaba enormemente las acciones de Wentz. Poco a poco los ataque cogían algo de aire, pero seguía sin ser suficiente. Al término del primer cuarto el marcador se quedaba en un escueto 3-3. Lo único reseñable era el FG de 50 yardas efectuado por Jake Elliott.

Los primeros minutos del segundo cuarto pasaban sin nada que contar. En estos instantes de hastío llego Superman. Newton empezaba a tirar del equipo. Y con una carrera de 16 yardas ponía el 10-3. La defensa de los locales seguía igual de intratable. Tenía el partido bien preparado y los Eagles no podían hacer nada. En la siguiente secuencia Newton podía rematar, pero llegó su primera intercepción del partido. El público se vino abajo. Wentz con balón en la 12. Seis jugadas después. Went a Ertz y 10-10. El partido volvía a la igualdad antes del descanso. Los Eagles se venían a arriba. Los Panthers desaprovecharon su momentum. 

Kuechly es Batman

Si Newton es Superman, Luke Kuechly es Batman. El segundo de a bordo. El que da equilibrio. El que suple al de Kripton cuando no está. Y Newton no estaba al principio de la segunda mitad. Nada más empezar fue interceptado en su yarda 17. Otra vez el caramelo a Wentz. Wentz para Ertz. 18-10. Para más inri, Kuechly se fue del campo poco después por una posible conmoción cerebral. Sería su tercera en tres años. El tercer cuarto a partir de entonces se convirtió en una sucesión de ataque fallidos, edulcorado con nueves puntos más en el marcador: tres para Eagles y seis para Panthers. Las defensas volvían a dominar el choque. Los avances costaban media vida y era muy cortos. El partido se templó.

Baile al amanecer

El partido se había relajado, pero los pistoleros tenían algo que decir. El duelo que llevábamos esperando se sucedió. Primero turno para Wentz. El número dos del pasado draft volvió a demostrar su valía. Todas sus virtudes salieron a relucir: sus lecturas, su pase profundo, el manejo de la presión. En el mejor momento volvió el ataque de los Eagles. 28-16. Esta vez Wentz culminó con Agholor. Turno para Newton. Superman, como el resto del partido, estaba solo. Por él  y para el equipo jugaba. En una secuencia perfecta los Panthers anotaron siete puntos más en su casillero para el 28-23. Había partido. El público lo sabía y se vino arriba. Los Eagles con el balón debían quemar tiempo, pero la posesión les duró poco. Seis minutos tenían los Panthers para ganar el partido. Otra vez Newton podría sacar el héroe que lleva dentro. Para mayor dramatismo, con el tobillo hinchado. En una secuencia con un playcalling bastante raro por parte de Rivera, el QB estrella fue interceptado por tercera vez. Tres minutos. Los visitantes con posesión. El partido parecía acabado.

Foto: FOX
Foto: FOX

Pero no era así. Tuvieron otra oportunidad al recuperar el balón. Dos minutos y 69 yardas para la gloria. La historia se repite. Los Panthers son incapaces de atacar. Los receptores y Newton no se entienden. Fin del partido. La banda visitante estalla de alegría. La local incrédula. Superman solo no puede. No esta vez.