Aaron Rodgers es posiblemente el mejor QB de la Liga, al menos uno de los tres mejores si le preguntas a cualquier aficionado. Por tanto su lesión es un golpe muy duro para los Green Bay Packers, suficiente para enfriar al equipo como ocurrió en este enfrentamiento frente a los Minnesota Vikings. La confirmación oficial de la rotura de clavícula ha sido posiblemente el golpe final a la temporada de un equipo que era favorito para ganar la NFC.

Por otro lado Case Keenum sufrió la primera intercepción de la temporada después de 198 pases, lo cual no le impidió cumplir en otro buen partido que le puede asegurar más semanas como titular sin necesidad de forzar la maltrecha rodilla de Teddy Bridgewater o Sam Bradford. No tuvo su partido más sencillo pero una vez más consiguió aguantar golpes realmente duros sin perder yardas y sacando buenos pases de estas jugadas.

El partido arrancó con un buen par de buenas defensas y la lesión de Rodgers, rompiendo por completo el ritmo del partido. El ataque de Minnesota empezó con muy buen pie gracias a la conexión entre McKinnon y Keenum, consiguiendo un td en una jugada de screen. Pero cuando parecía que los Vikings iban a sentenciar el partido tras una intercepción a Hurdley, un fumble del propio McKinnon desembocó en una espectacular carrera de Matthews para casi cincuenta yardas.

El drive acabó con un gran pase de Hurdley a Adams para conseguir igualar el encuentro. Aún con ello y a pesar de una gran intercepción de Martinez, los Vikings consiguieron ponerse por delante en la mitad del segundo cuarto, cuando McKinnon hizo una enorme carrera para anotar el 14-7 después de un muy buen drive por parte de Keenum.

Los Packers estuvieron cerca de igualar el encuentro antes del descanso pero Montgomery no pudo coger un pase realmente complicado, provocando que solo tres puntos fuesen anotados por los Packers. Keenum estuvo cerca de conectar un Hail Mary para acabar la primera parte pero finalmente Thielen no pudo agarrar el balón debido a la enorme presión que había en la endzone.

Laquon Treadwell llega a la NFL

Treadwell consigue recibir a una mano ante la oposición de la defensa de Packers. Fuente: Minnesota Vikings
Treadwell consigue recibir a una mano ante la oposición de la defensa de Packers. Fuente: Minnesota Vikings

La segunda parte arrancó con un mal ataque para ambos equipos, pero el siguiente drive fue la llegada dos años después de ser drafteado de Laquon Treadwell a la liga. Con una extraordinaria recepción a una mano y sin ángulo, el joven receptor permitió a su equipo anotar tres puntos, dejando el partido en un duelo de dos posesiones.

Harrison Smith acabó el encuentro con una intercepción a una mano definitiva para que los Vikings asegurasen el partido a falta de diez minutos. A pesar de que la defensa de los Packers consiguió aguantar, Kai Forbath consiguió anotar un FG que puso un 23-10 casi definitivo a falta de diez minutos para que acabase el encuentro.

Ambos ataques se vieron frenados hasta que un último drive de Hurdley llegó hasta la red zone de los Vikings, momento en el que Trae Waynes consiguió una intercepción definitiva con la que terminó el partido.

Case Keenum volvió a demostrar que de momento quitarle el puesto de titular sería una enorme injusticia. Con 239 yardas y un touchdown, el jugador de 29 años está consiguiendo demostrar que las burlas sobre su nivel eran incorrectas, si bien no es una estrella de la liga está demostrando ser capaz de aguantar un ataque y recibir golpes sin perder el balón. Si se mantiene a este nivel puede ser el hombre que devuelva a los Vikings al playoff.

Por parte de los Packers la lesión de Rodgers es definitiva para sus aspiraciones de llegar a las rondas de enero. Las últimas estimaciones hablan de mínimo 6 semanas y todo parece indicar que Hurdley no da el nivel pero aún así, nunca se puede descartar a los reyes de la NFC North

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