Estar sin tu jugador estrella no es tarea fácil. Menos si es tu QB. Y ya para más si es Aaron Rodgers la temporada se convierte en una subida al Everest. Diez partidos no ha jugado o terminado Aaron Rodgers desde que fue nombrado QB titular allá por 2008.  El récord de estos diez partidos se salda con 3 victorias, 6 derrotas y un empate. Parece que la sombra de Rodgers es alargada y que los suplentes no pueden llegar a suplirlo. O al menos a minimizar daños.

2010 y 2011: días tranquilos

El primer choque que se pierde Rodgers en su carrera ocurre en 2010. En la jornada 14 sufre una conmoción cerebral que le obliga a descansar la siguiente. Le sustituye Matt Flynn. Los Patriots ganan 27-31 a los Packers en Foxboro.  El partido que se pierde Aaron Rodgers en 2011 no es por lesión sino por descanso. Matt Flynn volvió a jugar en detrimento de Rodgers en un partido que los Packers ganan 40-10.

 Matt Flynn con los Packers | Foto: Bleacher Report
Matt Flynn con los Packers | Foto: Bleacher Report

2013: El suplicio

La temporada 2013 fue la primera, y hasta ahora única, temporada con una lesión de larga duración. Como esta semana, Rodgers se rompió la clavícula. En aquel caso la izquierda y ante los Bears. Curiosamente en una jugada parecida. Hace 4 años se perdió siete semanas. El récord fue de 2-4-1. Las victorias llegaron ante Falcons y Cowboys en dos partidos que se resolvieron por un punto. Aquella temporada marchaba con un récord de 5-2 para los de Green Bay. 5-3 con el partido de la lesión incluido. El primer QB encargado de sustituir a Rodgers fue Seneca Wallace. Las dos semanas siguientes el puesto lo ocupo Scott Tolzien después de una lesión de Wallace. Después de dos derrotas el puesto cayó en manos de Matt Flynn. Rodgers volvió para el último partido de liga ante los Bears. Ganaron y playoffs sobre la bocina. 

Momento de la lesión de Rodgers | Foto: USA Today
Momento de la lesión de Rodgers | Foto: USA Today

2017: futuro incierto

Después de la lesión de esta semana el futuro parece más oscuro para los Packers. La lesión es similar a la de 2013. Pero ya la edad, 33 años, y la operación anterior vaticinan una recuperación incierta. El equipo no descarta que se pierda lo que queda de año. Brett Hundley se enfrenta a sus primeros partidos en la NFL. La sombra de una duda se cierne sobre Wisconsin. Muy cerca el purgatorio. Más cerca que nunca.