“Parece que no va a poder seguir; Fitzpatrick es el quarterback suplente que tiene el equipo y van a tener que tirar de él”. Esta frase o una parecida la han tenido que usar los comentaristas varias veces. Quizás ya son muchas como para negar que exista el gafe de Ryan Fitzpatrick. Un equipo ficha a Fitzpatrick como quarterback de soporte. El titular sufre una lesión y entonces él tiene que salir al campo. La última víctima de este gafe ha sido Jameis Winston, el quarterback de los Tampa Bay Buccaneers. Winston sufrió una lesión en la primera parte del partido contra los Arizona Cardinals. Ahí estaba Fitzpatrick, una vez más, para entrar desde el banquillo.

El gafe empezó cuando Fitzpatrick era rookie y jugaba para los Rams. El titular entonces, Mark Bulger, se lesionó de su hombro derecho (igual que Winston ahora). Fitzpatrick fue titular tres partidos. En 2007, Carson Palmer, entonces en los Bengals, también se lesionó y allí estaba él de nuevo. Palmer vio truncada su racha de 51 partidos como titular. Fitzpatrick también tuvo que suplir a Trent Edwards, titular en los Bills, por una conmoción. Eso fue en 2008 y el gafe ya se estaba gestando.

Tras varios años en Buffalo, fue fichado por los Tennessee Titans. La víctima, esta vez, fue Jake Locke, quien sufrió varias lesiones en la misma temporada. Fitzpatrick estaba presente de nuevo para ayudar. En 2014, los Texans lo ficharon para ser titular, pero Ryan Mallet le quitó el puesto. No sabía lo que hacía. Mallet se lesionó en el pectoral y Fitzpatrick recuperó así la titularidad.

El surrealismo total llegó con Fitzpatrick en los New York Jets. Geno Smith debía de ser el titular en 2015, pero el maleficio se tradujo esta vez en forma de puñetazo de un compañero de equipo, IK Enemkpali, en la mandíbula de Smith. Eso fue durante la pretemporada. Smith dijo adiós a la temporada en favor de Fitzpatrick. Todavía en los Jets, la temporada pasada, Bruce Petty se atrevió a quitarle el puesto. Poco después, y ante los Patriots, su hombro le impidió continuar. Fitzpatrick entró al campo una vez más.

Llegamos al presente y el pobre Winston es duda para el próximo partido (contra los Buffalo Bills). Fitzpatrick, en el partido que tuvo que sustituirlo, realizó una muy buena actuación y le faltó poco para llevar a los Bucs a una remontada histórica contra Arizona. Para un suplente, no estuvieron mal las 290 yardas de pase y tres touchdowns. Pero la maldición Fitzpatrick sigue su curso