Este fin de semana, Adrian Clayborn ha escrito su nombre con letras doradas en el libro récord de la NFL tras un magnífico partido en el que consiguió la impresionante cifra de seis sacks en un mismo encuentro.

El defensive end de Atlanta Falcons jugó el mejor partido de su vida, y es que no había nada que le saliese mal esa noche. Estas situaciones suceden pocas veces a lo largo de la carrera de un jugador, y su equipo lo supo aprovechar, ya que vencieron 27-7 a Dallas Cowboys.

Adrian Clayborn se ha convertido en el jugador de Atlanta con más derribos en un sólo partido, superando así la marca de cinco establecida por Chuck Smith y el miembro del Salón de la Fama Claude Humphrey.

A parte del récord de la franquicia, Clayborn ha igualado el segundo mejor récord de derribos en la historia de la NFL.

Los únicos jugadores que consiguieron antes seis derribos fueron Osi Umenyiora, en el año 2007 jugando en New York Giants contra Philadelphia Eagles, y Fred Dean, también miembro del Salón de la Fama, que lo consiguió con San Francisco 49ers en el año 1983 frente a New Orleans Saints.

Pero el récord de la NFL lo tiene Derrick Thomas con siete sacks, cifra que logró cuando jugaba en Kansas City Chiefs y se enfrentó a Seattle Seahawks el 11 de noviembre de 1990. Recordemos que las estadística de los sacks empezaron a contar oficialmente desde 1982

Clayborn consiguió más derribos en este partido que en cualquier otra temporada completa jugada hasta el momento, excepto en el 2011 durante su año de novato, cuando llegó a acumular 7.5 derribos.

Para premiar esta hazaña, la franquicia ha decidido obsequiar a su jugador con 750.000 de dólares de prima ​como guinda al pastel de un fin de semana que ha entrado en la historia viva de este deporte y que jamás olvidará su protagonista, Adrian Clayborn.

La carrera profesional de Adrian Clayborn comezó en 2011 cuando Tampa Bay Buccaneers le seleccionó en la primera ronda del draft, proveniente de la Universidad de Iowa. Tras varias lesiones abandonó Tampa Bay para firmar por Atlanta Falcons en 2015. Un año después renovó con la franquicia durante dos años por 9 millones de dólares. En la ronda divisional del playoff de la pasada temporada se desgarró el bíceps y terminó su temporada. Este fin de semana ha escrito el capítulo más importante de su trayectoria, por el momento.