Tras la grave lesión de Teddy Bridgewater los Minnesota Vikings decidieron firmar a Sam Bradford mientras esperaban la recuperación de su qb estrella.

Esta temporada se presentaba con Bradford como titular y la esperanza de playoff. Pero una desgraciada lesión de rodilla provocó que Keenum tuviese que tomar los mandos del ataque. Con un récord de 7-2 ha surgido el debate de si Keenum debe seguir o es Bridgewater el encargado de dirigir el ataque.

Bridgewater está recuperado y es su momento (Adrián Cobo García)

Partiendo de la base que acepto la teoría de que acepto el teorema “si funciona algo, no lo toques”, creo que los Minnesota Vikings sí pueden tocar su quarterback. No es que deban, pero sí que pueden. Teddy Bridgewater está plenamente recuperado de su lesión de rodilla, ese no va a ser el problema. Sino no lo hubieran activado. Nadie es tan tonto. Y menos viendo el rendimiento de Case Keenum este curso. Se ha ganado el derecho de firmar con quien quiera en esta pretemporada. Es verdad que el reparto le ayuda, pero no le quita demasiado mérito a su temporada. Ahora mismo es el tercer mejor quarterback en QBR. Al César, lo que es de César.

Sin embargo, creo que el momento de Teddy Bridgewater se acerca. Sino no lo habrían vestido de corto, digo yo. Ya sea este año o el que viene (más éste), Zimmer quiere a su QB. Sí, ese por el que comparó a su lesión con el fallecimiento de su mujer. Keenum es un buen QB, solvente y está en un gran estado de forma. Insisto, no se lo niego. Pero creo que es también es un QB limitado. De hecho, sus rendimientos en los últimos cuartos dejan bastante que desear este año. Es una característica habitual en su carrera. No es nada nuevo. ¿Pero hasta qué punto te lo puedes permitir? Pues hasta que la defensa aguante o consigas ventaja. O Kennum terminé de asentarse.

Bridgewater tiene el problema de una posible recaída. Pero cuenta con una mejora en la línea ofensiva con respecto a sus dos primeros años. En 2014 y 2015 la línea de los Vikings era la 27 y la 29 de la liga en protección de pase, respectivamente. Este año es la cuarta mejor de la competición. Con lo que estará más protegido de golpes. Estoy muy interesado en cómo se desarrolla Bridgewater en una gran línea.

Tampoco va tener ningún problema con el playbook. Los sistemas que vienen usando Zimmer son más conservadores (más aún) que los que usaba en anteriores temporadas. Siempre se le ha achacado a Bridgewater que no lanzaba profundo porque no era bueno. Ahora podremos ver si en estos dos años ha mejorado algo y Zimmer tiene confianza en que pueda lanzar en profundo. Además, según PFF, Diggs y Thielen son la mejor pareja de la liga, con lo que jugara más fácilmente.

Sigo con la opinión de que Keenum puede continuar siendo el titular de este equipo. Los números y las sensaciones así o reflejan. Aún así soy de la opinión de que Bridgewater ahora mismo puede jugar en estos Vikings. Zimmer dice que está bien, no se arriesgaría sino lo estuviera. Tienen línea, juego de carrera, sin obviar unos receptores y una defensa élite. Bridgewater puede aportar cosas que Keenum y viceversa. Y con la ventaja que Bridgewater es más joven y con el que se quiere construir una franquicia.

No más castillos en el aire (Santiago Tomasi/ @santiago_tomasi)

Teddy Bridgewater era un buen quarterback, era un jugador que en el actual esquema de Pat Shurmur explotaría y era una persona que disfrutaría detrás de una línea ofensiva que está rayando la perfección. Pero el motivo por el que no debe ser titular es el tiempo verbal, estamos hablando de lo que esperábamos de un jugador hace dos años y sin lesiones de rodilla, ni siquiera lo que habíamos visto.

Entiendo la ilusión por parte de un sector de la afición con el hijo pródigo pero solo le hemos visto dos años en la NFL. Dos años buenos pero sin un salto de calidad (el cual debería haber llego el año pasado pero fue imposible por la lesión) no son significativos para creer que este jugador es la diferencia entre un buen equipo y un favorito a la Superbowl.

Keenum se prepara para recibir un snap. Fuente. Minnesota Vikings
Keenum se prepara para recibir un snap. Fuente. Minnesota Vikings

Con esto dicho lo que suele primar en la NFL es lo que está haciendo el QB titular. Si Keenum estuviese haciendo números malos sería comprensible el cambio, igual que si el 7-2 fuese únicamente por parte del espectacular cuerpo de receptores o de la línea ofensiva. El supuesto suplente tiene un cañón por brazo y una conexión con Thielen que no se había visto con Teddy además de estar demostrando un compromiso y una entrega encomiables.

El día que Case haga dos o tres malos partidos será un buen momento para el debate pero su último partido contra Redskins es una demostración de que cumple con la filosofía de Mike Zimmer. Cuando tuvo que ser agresivo lo fue y una vez perdió dos veces la posesión se centró en proteger la posesión y sostener la ventaja conseguida en la primera parte. Contando la defensa y el juego de carrera que tienen ahora mismo los Vikings, Teddy no es necesario.

Pero hay algo mucho más importante que nadie ha pensado, lo que la historia de esta liga enseña. Cuando un QB cae por lesión y el suplente cumple, no se le debe cambiar hasta que no falle por una cuestión de respeto del vestuario. Cuando en 2001 cae Drew Bledsoe y Tom Brady toma su puesto, Bill Belichick no tuvo ninguna duda en quién debía mantenerse, recordemos que uno era un QB franquicia y el otro era un rookie desconocido elegido en quinta ronda (los números de Brady en aquella temporada son los mismos que los de Keenum).

En 1999 un absoluto desconocido como Kurt Warner llevó a un equipo hundido, los Saint Louis Rams, a la victoria en la Superbowl. En este caso el QB titular no pudo volver en toda la temporada, pero Warner era igual de desconocido de lo que es actualmente Keenum. Ese mismo año los Bills tuvieron que poner a Flutie como titular debido a la lesión de su chico de oro, Rob Johnson. La decisión de poner a Johnson como QB en playoff acabó con el desastre del Music City Hall Miracle.

No es defendible o razonable creer que Case Keenum es el nuevo Brady o el nuevo Warner, pero sí que debe ser el encargado de manejar una ofensiva que cree en él. Puede ser similar al nivel de Flutie pero lo que es más importante, es algo que sabemos que funciona porque tenemos pruebas fehacientes de que lo hace y este es el punto con el que la afición se debe quedar.

Debido a la constante decepción que sufre la afición de Minnesota ha generado una curiosa bipolaridad (entre la cual yo también me incluyo). Los Vikings no disfrutan de lo que tienen porque siempre piensan que no es suficiente para la Superbowl, por lo que viven en una especie de burbuja extraña donde lo lesionado o lo vendido el último año es justo la pieza que falta para ganar el anillo de una vez por todas.

Hay una gran defensa, un gran cuerpo de receptores, una buena línea y un QB competente, déjenles jugar. Teddy puede ser muy bueno pero en un equipo de 7-2 no se experimenta, se juega con lo que se tiene y más cuando está funcionando. Si se gana el anillo a toda Minnesota le importará poco cuando cuesta la renovación de Teddy sin verle sobre el campo. Cuando un playoff está en juego lo importante es ganar, no la historia soñada que deseamos para Teddy.

En definitiva Teddy no debe jugar no por su mal nivel o por ser peor que Case, si no porque a estas alturas de la temporada es mejor luchar con lo que tienes a intentar soñar con lo que podría ser. Al final de este año se podrá debatir pero durante los próximos tres o cuatro meses todo a Case, todo al antiguo coche que funciona y ya hablaremos de si el próximo viaje se hace en coche de carreras o en el utilitario de Keenum.