El partido era, siendo sinceros, uno de los menos interesantes de todo lo que quedaba de la liga y ambos equipos demostraron verdaderamente el porqué de la falta de ilusión. El único jugador que hizo que el partido valiese la pena fue Joe Mixon, el cual tuvo el mejor partido desde su debut en la NFL, demostrando su calidad más allá de sus problemas (graves) extradeportivos que le hicieron caer en el draft.

Mientras que Mixon demostraba que los Bengals tenían futuro, Andy Dalton demostró porque los Bengals tienen que dejarle marchar. Si no fuese por dos errores garrafales de Calhoun, el QB se hubiese llevado dos intercepciones en pases lanzados a la absoluta nada y sin ningún tipo de peligro. Esto unido a una falta personal más que dudosa a Peppers permitió a los Bengals mantener la ventaja en el último cuarto.

Por parte de los Browns se demostró que la defensa de carrera no tiene aún solidez y que el ataque progresa pero sin ser aún capaz de romper en la end zone. DeShone Kizer realizó un buen encuentro y la carrera funcionó durante la mayor parte del partido pero si no eres capaz de anotar touchdowns es más que complicado ganar un partido. Si además a esto le sumamos que los receptores no estuvieron acertados cuando les llegaba un pase a la endzone la victoria fue imposible.

Aunque Cleveland empezó ganando, los Bengals anotaron en todas sus posesiones mientras que los Browns solo sumaban de tres en tres excepto por una patada fallida por Zane Gonzalez. Gonzalez no tuvo un día fácil ya que también tuvo que hacer un punt, el cual se quedó corto, debido a que Colquitt tuvo que pasar por el protocolo de conmociones. No fue el único que tuvo que pasarlo, ya que el propio Kizer se perdió un drive entero de la primera parte debido a lo mismo.

AJ Green el salvador

A pesar de que el partido de Dalton fue malo, Green volvió a demostrar porque es uno de los mejores receptores de la NFL Con una recepción sobre la línea de fondo el jugador permitió a su equipo salir de una mala situación de campo en un momento en el que los Browns empezaban a apretar. Con otras cinco recepciones logró sumar 66 yardas, permitiéndole asentar un juego de pase que ayudó a hacer aún más agresivo el juego de carrera.

Fuente: Cinncinati Bengals
Fuente: Cinncinati Bengals

Los números de Joe Mixon superaron las cien yardas pero solo en el primer cuarto ya había logrado mejores números que en las últimas ocho semanas, lo cual da también una muestra de porque los Bengals están en un 5-6 ahora mismo. Aún así en una temporada tan rara de la AFC los de Marvin Lewis aun tienen una opción de entrar en Playoff, el cual se decidirá la próxima semana frente a los Steelers muy probablemente.

Por otro lado Cleveland sigue en su pelea por superar el récord negativo de los Tampa Bay Buccaneers en cuanto a peores temporadas consecutivas e igualando el 0-16 de 2008 de los Detroit Lions. Podría parecer una exageración pero el equipo de Hue Jackson parece incapaz de ganar hasta a algunos equipos de la NCAA, con partidos igualados pero incapacidad desde el banquillo para mejorar a sus jugadores.

Sobre esto último solo hay que ver el único drive que ha disputado Cody Kessler. Mientras que el año pasado parecía un QB más o menos decente, en sus tres jugadas de hoy ha parecido alguien asustado y sin presencia en el pocket, llevándose un sack y pareciendo un jugador retirado. Hue Jackson tiene como victimas a Logan y a Kessler, veremos si no se lleva por delante a Kizer antes de que sea merecidamente despedido.