Los New England Patriots no pierden fuera de casa desde la final de conferencia disputada en Denver en enero de 2016. Con esta ya son catorce victorias consecutivas como visitantes, la segunda racha más larga de la historia solo por detrás de las dieciocho que encadenaron los 49ers entre 1988 y 1990. Con la victoria en Buffalo los Patriots llevan, además, ocho seguidas en la presente campaña.

La primera mitad se fue sin que pudiésemos ver un solo touchdown. Los Bills abrieron el encuentro con un largo drive —en el que Tyrod Taylor quedó tocado de una pierna tras encajar un golpe— que acabó con la defensa de New England interceptando un balón dentro de la yarda cinco. A partir de ahí los Patriots se encomendaron al juego de carrera para golpear una y otra vez a los Bills. La primera mitad terminó con New England estirando los últimos segundos para marcharse al descanso 9-3, con tres patadas a favor de los visitantes y una para los de casa. New England se fue al vestuario con 122 yardas de carrera, superando su promedio de ganancia terrestre por partido en dos cuartos.

Los chicos de Belichick controlaron el partido durante toda la segunda mitad. Abrieron el tercer cuarto con un drive largo que Burkhead convirtió en seis puntos mediante el juego terrestre. Los Bills eran incapaces de mover el balón de forma constante, y los Patriots les castigaron con otro largo drive coronado de nuevo por Rex Burkhead que dejaba el marcador en 23-3 y mandaba el partido a un último cuarto que no pasará a la historia del deporte. Taylor se retiró del campo por la lesión sufrida en el primer cuarto, que lo limitó todo el encuentro, y dejó entrar a Peterman, mientras que los visitantes se limitaron a dejar correr el reloj. Quedará en la hoja de estadísticas como dato destacable que Tre'Davious White interceptó a Brady, marcando el segundo encuentro consecutivo en el que el quarterback de los Patriots registraría una INT.

Brady tuvo un partido estadísticamente pobre. Completó 21 de 30 para 258 yardas, sin anotaciones y con el pase interceptado. Tyrod Taylor se apuntó 9 de 18 para 65 yardas con un pase interceptado y Nathan Peterman se quedó en 5 de 16 para 50 yardas. El juego terrestre fue el protagonista, ya que Taylor corrió para 32 yardas y McCoy se quedó a siete de sumar la centena. En los visitantes Lewis se llevó 92 yardas y Burkhead se apuntó 78 y dos anotaciones. En cuanto al juego aéreo, las 147 yardas de Gronkowski fueron más que el total de yardas de pase de los Bills.

Los Patriots colocan su balance en 10-2 y dejan en los hombros de los Steelers la presión de mantener el ritmo en la carrera por la AFC. Los Bills, al caer a 6-6, pierden su plaza de wildcard. Tendrán que seguir remando si quieren romper la racha más larga de la liga en cuanto a años sin jugar un partido de playoff, algo que no saborean desde 1999. Una vez allí pelearán por su primera victoria en postemporada desde 1995.

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