El Mercedes-Benz Superdome de New Orleans acogió el encuentro que enfrentaba a New York Jets y New Orleans Saints. Un encuentro de gran importancia para los locales, que llegaban luchando por mantener el liderato de la NFC Sur contra los Carolina Panthers, ambos con un parcial de 9 – 4. Los Jets llegaban con la importante baja de su quarterback titular Josh McCown, quien sería sustituido por Bryce Petty.

New Orleans domina primero

El primer cuarto llevó el nombre de Saints de inicio a fin, los de New Orleans lograron ejecutar un gran juego de terrestre encabezado por Mark Ingram, lo que les permitió sacar anotaciones de field goal y touchdown en sus respectivos drives. Los Jets por el contrario, no consiguieron superar el bloqueo defensivo rival, lo que les condenó con un ataque pobre, incapaz de ejecutar largas posesiones y anotaciones.

New York Jets entra en pelea

El inicio del segundo cuarto coincidió con el despertar de la ofensiva de Jets, consiguiendo rapidamente llegar a la red zone y terminando el drive a través de una anotación de touchdown por mediación de Bilal Powel. Por su parte, la ofensiva de New Orleans no parecía inmutarse y siguió llevando a cabo una gran actuación basada en el juego terrestre, consiguiendo una nueva anotación de touchdown por mediación de Alvin Kamara. En la recta final del cuarto fue la defensiva de Nueva York la que dio un golpe al conseguir interceptar un mal envío de Drew Brees, dejando en una muy buena posición de campo a la ofensiva y dando la posibilidad de reducir distancias mediante un field goal que dejaba un marcador provisional al descanso de 10 – 17.

Un tercer cuarto movido

El tercer cuarto quedó marcado por los continuos cambios de posesión y el bloqueo en la fluidez del juego. Los Jets iniciaron el cuarto con una mejora en su juego ofensivo, consiguiendo encadenar buenas jugadas en un buen drive que finalizó con su única anotación que conseguirían durante el cuarto, un field goal que les ponía a 4 por debajo en el marcador. Fue en la recta final del cuarto cuando el encuentro adquirió su mayor fase de locura, en apenas un minuto de juego New Orleans consiguió interceptar un balón que los llevaría hasta las inmediaciones de la zona de anotación, donde sufrieron un fumble que fue recuperado por la defensiva de Jets. El golpe trascendental del cuarto pudo llegar para New Orleans, cuando a falta de 15 segundos para el final del mismo Drew Brees conectó un gran pase para touchdown de 32 yardas para Michael Thomas, pase que no consiguió ser completo por los escasos centímetros que pisaba la bota del receptor en la línea que delimita la zona de end zone.

New York lo intentó pero New Orleans lo evitó

La ofensiva de los Saints comenzó el último cuarto sembrando dudas en su ataque tras un nuevo fumble que terminó recuperando la defensa de los Jets, pero durante el transcurso de la primera mitad del cuarto consiguió recuperar el ritmo del inicio del partido y conseguir una anotación de touchdown que les daba un margen de 11 puntos en el marcador. La presión pasaba a unos Jets que a falta de dos minutos utilizaron su mejor drive del último periodo para conseguir anotar un touchdown que les colocaba a 5 puntos de New Orleans tras no conseguir ejecutar la conversión de dos. De poco le sirvió la lucha a New York, instantes despues Marcus Ingram asestó el golpe final tras una increíble carrera de 50 yardas, sentenciando el encuentro con un definitivo 19 – 31.

Situación para Saits y Jets

La situación de Saints continua por el buen camino hacia playoffs, tras la victoria ante Jets lográn responder a la victoria de Carolina, lo que les adjudica la provisional primera posición de la NFC Sur. New Orleans decidirá su futuro en los enfrentamientos ante Atlanta y Tampa Bay.

La situación de Jets pasa por terminar de dejar buenas sensaciones que callen las voces de tanking que le etiquetaban a comienzos de la temporada regular. Buenas sensaciones que podrán plasmar en los últimos partidos ante dos complicados rivales como son Chargers y Patriots.