Cuando falta tu runningback titular, generalmente se le puede suplir con garantías sin que se tenga que cambiar necesariamente el plan de ataque. Hay unos pocos, en cambio, que tienen un impacto máximo, y su presencia o no influye completamente en la efectividad ofensiva. Los Dallas Cowboys, sin Ezekiel Elliot, se convierten en un conjunto más previsible; Dak Prescott se ve menos liberado para sorprender y sus números bajan en picado cuando el corredor de segundo año no está. Por muy buena línea ofensiva que tengan los de Texas, sin Elliot son un equipo muy diferente.

Un rookie revolución

Alvin Kamara es uno de esos Elliots que ha hecho dar un salto de calidad a sus Saints de forma espectacular. En los últimos años, New Orleans ha despuntado por su juego aéreo. Teniendo a Drew Brees, ¿quién no lo explotaría? Brees ha estado siempre alrededor de las (impresionantes) cinco mil yardas por temporada, los 40 touchdowns y unos 650 pases intentados hacia sus receptores. Guarismos casi únicos pero que obviamente definían el estilo de los Saints. Por ello no era raro ver al quarterback lanzar varias intercepciones (al final siempre terminaba con unas 15 o más).

Esta temporada, Brees ha bajado sus estadísticas en todos los registros. Y no, no se ha perdido ningún partido. Sigue liderando a los Saints. En cambio, su equipo lidera la competidísima NFC Sur (¿la que más?) con un registro de 10-4, y no sería ninguna barbaridad decir que New Orleans es un aspirante a llegar a la Superbowl, por muy Eagles o Vikings que haya en la conferencia. ¿Y por qué cuando Brees baja en todos sus números los Saints hacen un año tan bueno? De acuerdo, la  mejora en la defensa ha jugado un papel fundamental en ello. Pero también por la presencia de jugadores como Kamara, que le dan al equipo un amplio abanico de opciones ofensivas que antes no tenía.

Baja Brees, suben los Saints de Kamara

Y que conste que las cifras de Brees siguen estando en la parte alta de los rankgins. Pero tras 15 semanas de competición, ha pasado de las cinco mil yardas de pase a las menos de cuatro mil que lleva ahora; de los 40 pases de touchdown a los 21 actuales; y de los incontables 650 pases intentados a los menos de 500. Y con ello, su rating se mantiene igual que casi siempre: por encima de los 100. Por supuesto, ha lanzado muchas menos intercepciones que de costumbre: solamente siete.

Este artículo, dedicado al rookie Alvin Kamara, merecía echar un vistazo a los números de Brees para valorar, si cabe más, la influencia de Kamara en el devenir del equipo. Como está comprobado, su llegada ha redibujado la imagen de los Saints por completo. Escogido en la tercera ronda del draft, el corredor había destacado en el Combine por su explosividad. Antes, ya despuntó en el football universitario con los Tennessee Volunteers, donde fue capaz de conseguir el récord de yardas totales del equipo en un solo partido: 312. Fueron 312 yardas que representan perfectamente lo que es Kamara: 127 de carrera, 161 de recepción y 16 de retorno. Por todo ello, llamó la atención cuando llegó el draft de 2017, pero no fue hasta la tercera ronda cuando fue escogido. Gran fortuna para New Orleans. Capaz de mostrar su explosividad, eficacia para anotar, facilidad para eludir placajes y producir detrás de mediocres líneas ofensivas, las lesiones previas le privaron de constancia y de tener unos números totales que despuntaran.

¿Una apuesta fuerte para la 'rekamara'?

A pesar de esperar a dicha tercera ronda, los Saints apostaron fuerte por él, ya que acordaron con los 49ers intercambiar la segunda ronda de 2018 y la séptima de ese draft de 2017 para hacerse con la selección y quedarse con los servicios de Kamara. En su momento, fue una decisión criticada porque los Saints habían incorporado a Adrian Peterson. Llegados a este punto, el personal del equipo tiene vía libre para criticar a los críticos. Rrookie superestrella, expresan ahora muchos; rookie del año, osan otros. Las palabras se las lleva el viento.

Con la temprana marcha de Peterson a los Cardinals, Kamara y Mark Ingram cogieron definitivamente el protagonismo del olvidado juego terrestre de los Saints. Y llegados a estas alturas de campeonato, han demostrado ser uno de los mejores dúos de la liga. A la cabeza se pueden venir combinaciones como Roethlisberger-Brown, Bosa-Ingram… y Kamara-Ingram. Dos jugadores que se han complementado a la perfección y que se reparten la carga de trabajo ofensiva en el backfield.

Un jugador total

Kamara está deslumbrando en múltiples facetas. Porque lo suyo no es correr y ganar yardas por la fuerza. El rookie es de los mejores eludiendo placajes, ganando yardas tras un primer contacto. Sus números en términos absolutos no lideran los rankings precisamente por la división de los snaps con Ingram. En cambio, en eficacia por snap jugado, Kamara es prácticamente insuperable tanto en la mencionada estadística de elusión de placajes como en otras, como la de carreras de larga distancia conseguidas.

Sin embargo, lo impresionante de Kamara no se limita solo al juego de carrera. Se ha convertido en el sexto corredor rookie de la historia en conseguir 500 yardas o más de recepción, además de ser el tercer jugador novato en conseguir al menos 600 yardas de carrera y 600 de recepciónActualmente ya acumula casi 700 yardas aéreas (de hecho, más que de carrera). De nuevo, destaca por su habilidad para ganar terreno tras sufrir un contacto. Sencillamente es una máquina de ganar yardas.

Así pues, totaliza entre juego aéreo y terrestre más de 1300. Y eso sin contar lo que ha aportado con los retornos de kickoff, donde ha sumado 120 yardas de vuelta. Y por quien se lo estuviera preguntando, Kamara es un habitual de cruzar las puertas de la endzone. Son ya siete touchdowns de carrera y cinco de recepción. Solo Todd Gurley lo ha hecho más veces. Por cierto, Melvin Ingram ha anotado en 11 ocasiones. Definitivamente, una pareja alucinante.

Kamara es un jugador que está aportando unas 100 yardas por partido a los New Orleans Saints. Y excepto algún reciente pequeño contratiempo, se ha mantenido alejado de las lesiones que sí tuvo en su época universitaria. Los Saints de Sean Payton se la jugaron seleccionándolo en tercera ronda aun teniendo a Peterson e Ingram. El 2017 se acaba y sería una estupidez comparar al veterano Peterson con el rookie. De ser el tercer corredor ha pasado a ser una de las claves de que los Saints sean un equipo ganador y a ser seleccionado para la Pro Bowl. A los aficionados de este deporte solo les queda rezar por su salud para que de muchos años más de espectáculo. Porque Kamara es simplemente espectáculo puro.