Los despidos de entrenadores comenzaron antes de tiempo y el conjunto que le dio apertura a estos cambios estructurales fueron los Indianapolis Colts, quienes decidieron ponerle fin a la historia de Chuck Pagano en el equipo.

Indianapolis se adelantó al Black Monday

Los rumores indicaban que cesarían de su cargo a Pagano e inmediatamente después de culminar la temporada 2017 esto se hizo realidad. A la Gerencia General le importó poco que consiguieran una victoria con Houston Texans  en la última jornada, pues esto no cambió el que se le considerara la peor campaña que han tenido desde el 2011, en donde terminaron con 14 juegos perdidos y dos ganados.

El ex head coach sabía la situación por la que se enfrentaría, ya que en los primeros días de diciembre declaró que “la duración de estos trabajos no es larga”. Además que, las probabilidades de mantener su estancia se reducían si se toma en cuenta que llevan tres temporadas sin obtener su pase a la postemporada.

La mala dirección de Chuck Pagano combinada con la ausencia de Andrew Luck por su lesión en el hombro de la que no ha podido recuperarse llevaron al equipo a obtener un récord de cuatro partidos ganados y 12 perdidos.

La mala situación por la que atraviesa Indianapolis comenzó en el 2015 cuando culminó con una marca de ocho juegos ganados y ocho perdidos. En 2016 las cosas no cambiaron y registraron el mismo récord, lo cual los dejaba fuera de los playoffs por segunda ocasión consecutiva, hecho que no ocurría desde 1997.

Es de esta forma que Pagano, quien era el coach defensivo de Baltimore Ravens, se despide de los colores de los Colts, los cuales portó desde el 2012 y con los que logró superar la Leucemia que lo hizo ausentarse por 12 partidos en su primer año como head coach.