Cuando los Titans decidieron despedir a Mularkey, la gente esperaba fichar como entrenador a un coordinador ofensivo que pudiese ayudar a Mariota, especialmente después de la regresión este año debido a un más que dudoso playbook, donde el quarterback quedaba muy constreñido como se demostró en el espectacular partido frente a los Chiefs donde a la desesperada volvió el mejor jugador de Hawaii.

Pero una vez la primera decisión (Josh McDaniels) fue firmado por los Indianapolis Colts, otro equipo de la misma división, era Vrabel la segunda opción ante la sensación de extrañeza por parte de la mayoría de la afición. Y es que Mike Vrabel no ha destacado precisamente por una gran carrera con solo cuatro años en la liga y uno como coordinador defensivo de los Texans, equipo que este año ha defraudado en esa posición.

Aún con ello es evidente que el ex jugador es muy valorado precisamente por su carrera dentro de los emparrillados, donde jugó en los Pittsburgh Steelers, New England Patriots y los Kansas City Chiefs como linebacker, llevándose por el camino tres anillos y el honor de estar en el equipo de la década de Sports Illustrated, además de jugar una pro-bowl y ser elegido para el primer equipo de los All-Pro.

Como entrenador arrancó en la universidad de Ohio pero rápidamente pasó a Houston, donde estuvo los últimos cuatro años, siendo ayudado por una de las estrellas defensivas de la liga como JJ Watt. En Titans se espera que el entrenador se encargue de reformar una defensa que aún así no es mala y traiga a alguien centrado principalmente en el aspecto ofensivo.

No será el último fichaje que veamos de este tipo de un coordinador muy joven después del éxito de McVay, un coordinador muy joven acompañado de un veterano en el otro lado del balón para que solo tenga que preocuparse de la parcela donde es experto.