El Bars Kazán solo ha necesitado cinco partidos en la gran final de la KHL para añadir el trofeo que hará compañía a los dos ganados en el inicio de la competición en 2009 y 2010, convirtiéndose en el equipo más laureado de la competición. El CSKA de Moscú no pudo refrendar el papel de favorito aunque ligero que se le daba antes de la final, y deberán esperar un año más a añadir la Copa Gagarin junto a los numerosos trofeos de la gloriosa época soviética del equipo.

El maestro doblega al discípulo

Una de las claves de la final estaba en si Zinetula Bilyaletdinov, entrenador del Kazán encontraría las armas para anular la superioridad sobre el papel de su rival, entrenado por un Igor Nikitin que encontró uno de sus primeros empleos como técnico siendo ayudante bajo las ordenes de Bylialetdinov en la selección rusa en 2010 y 2011.

Y sin duda alguna las encontró, aunque la serie se haya dilucidado por un 4 a 1 que podría dar la sensación de que no ha habido color en el enfrentamiento, todos y cada uno de los partidos se han decidido por un solo gol, pero en la mayoría de los momentos decisivos fueron los hombres de verde los que inclinaron la balanza a su favor.

El trabajo en portería de Emil Garipov, mucho más sólido que el de Ilya Sorokin o Lars Johansson. la capacidad de adaptación a un hockey más táctico que frenó el ataque moscovita tanto en igualdad numérica como en power play acabó inclinando la balanza a favor del Kazán.

Factor clave también la diferencia de cansancio entre los dos equipos, el Bars llegó a la final cediendo solo dos partidos en las tres rondas anteriores, mientras el CSKA tuvo eliminatorias más disputadas y difíciles, junto con el plus de que muchos de sus hombres fueron internacionales en el torneo olímpico de PyeongChang.

Noche de récords

Si el Bars como equipo y Bilyaletdinov como entrenador con este tercer título se convertían en los más laureados, Danis Zaripov todavía lo hacía aún más a lo grande, ya que por quinta vez se colgaba la medalla de campeón, ya lo hizo también con Bars en 2009 y 2010, con Metallurg Magnitogorsk en 2014 y 2016, con lo que ha ganado la mitad de los títulos disputados, y teniendo en cuenta que disputó la final del año pasado perdiendo ante SKA, solo ha presenciado desde el televisor cuatro finales.

Foto KHL.ru
Foto KHL.ru

Todavía mucho trabajo por delante

El proyecto KHL ha alcanzado su décimo aniversario y es sin duda la liga más potente del entorno IIHF, pero aún está lejos de ser una competidora igualada con la NHL. Su presidente Dmitry Chernishenko es consciente de ello y lejos de autocomplacerse en el estatus actual ha iniciado un plan para erradicar algunos de los problemas que han afectado a la competición en estos años como el retraso en el pago a los jugadores o la falta de competitividad de aquellos equipos que no estaban respaldados por una gran empresa.

Jokerit y SKA jugaron al aire libre por vez primera en la KHL. Foto Wikipedia
Jokerit y SKA jugaron al aire libre por vez primera en la KHL. Foto Wikipedia

La celebración por primera vez de partidos al aire libre, la instauración de un fair play financiero para asegurar la viabilidad de los equipos y el establecimiento de un límite salarial que evite la concentración de las estrellas en pocos equipos, han sido algunos de los pasos iniciados para hacer una competición aún más interesante. Ahora toca esperar al mes de agosto para vivir el nuevo capítulo de esta aventura.