Juego siete: las dos palabras más excitantes del deporte. El TD Garden fue un volcán en erupción antes, durante y después del partido. Y es que cómo no estarían emocionados si el equipo de casa, Boston Bruins, vino de atrás en el tercer periodo y derrotó 7-4 a los Toronto Maple Leafs, equipos que su rivalidad data desde la fundación de la NHL.

Ahora, el equipo de Boston tendrá otro rival divisional en las semifinales de la Conferencia Este, los Tampa Bay Lightning. Es la trigésima ocasión que los Bruins avanzan a semifinales de conferencia, de las 29 series anteriores, han ganado 17, mismas que han servido para obtener seis campeonatos en su historia.

Los Maple Leafs fueron los primeros en poner número en la pizarra y lo hicieron temprano en el juego, iniciaron con mucha intensidad y la actitud necesaria para un juego siete y Patrick Marleau puso en ventaja al equipo visitante a los 2:05 de juego. Los dueños de la arena no quisieron desentonar y dos minutos y medio después, Jake DeBrusk igualó el marcador en una anotación que hizo estallar a la afición.

Las emociones no culminaron en el primer periodo y justamente un par de minutos después, Marleau volvió a hacerse presente en el marcador con su segunda anotación de la noche, cuarta en la serie para devolverle la ventaja a Toronto. Pero Danton Heinen tenía otros planes e igualó la pizarra nuevamente con su primera anotación de la postemporada tres minutos más tarde. No habían transcurrido diez minutos en el juego y ya se habían anotado cuatro goles. Las emociones no cesaron en un juego físico y segundos antes de irse al primer descanso, Patrice Bergeron le dio la primera ventaja del juego a los Bruins y la última sonrisa del periodo a la afición local.

La segunda parte inició muy similar a como terminó la primera, intensidad a tope y una anotación, Travis Dermott igualó nuevamente el encuentro a los 127 segundos de iniciado el periodo. Cuatro minutos después, los locales tuvieron la oportunidad de irse arriba en el marcador una vez más en oportunidad de superioridad numérica, pero Kasperin Kapanen encontró la manera de anotar y poner en ventaja a los Maple Leafs. Sin más, 40 minutos se habían ido, pero restaban los 20 más emocionantes.

Un minuto se había jugado en el tercer periodo cuando Torey Krug igualó el electrónico, la intensidad de los Bruins continuó y se reflejó con la anotación de Jake DeBrusk, su segundo en el partido y que culminó siendo el gol del triunfo. Entre la seguridad de los locales y la desesperación de Toronto, David Pastrnak aprovechó y marcó el sexto de la noche por Boston; Brad Marchand puso el último clavo en el ataud de los Maple Leafs con anotación a falta de 51 segundos por jugar, con la portería vacía para el 7-4 final.

La noche fue una pesadilla para ambos porteros, Frederik Andersen recibió seis goles en 36 tiros, esa ofensiva de los Bruins es la que los lleva a siguiente ronda, ya que Tuuka Rask tampoco estuvo fino, al recibir cuatro anotaciones en 24 tiros. Al final de cuentas, el equipo de Boston viajará a Tampa Bay para enfrentar a los Lightning el próximo sábado 28 de abril, en punto de las 21:00 hora peninsular de España.