Hace casi dos semanas, los Carolina Hurricanes anunciaban las caras visibles del staff deportivo de cara a la próxima temporada. Con un año 17/18 que se puede considerar un auténtico paso atrás para una franquicia con cantos de sirena de otras ciudades, quieren intentar recobrar la confianza de una parte importante de la afición perdida por estos malos años, donde la Playoffs se han visto desde lejos.

Los protagonistas para encauzar un proyecto que parece estancado en una NHL cada vez más complicada para crear equipos ganadores más allá de dos temporadas, salvo grandes mercados, han confiado para los despachos como nuevo GM en la persona de Don Waddell y como entrenador, un auténtico emblema como es Rod Brind'amour, el mítico capitán qué levantó la Stanley Cup en aquel ya lejano 2006.

Rod Brind'amour conoce la casa bien y es respetado por el público de Raleigh.

Aunque quizás muchos no sigan el día a día de la franquicia, Brind'amour no es un personaje que desde se retirara del hockey profesional, haya dejado de estar vinculado con los Hurricanes. Lleva desde hace varios años, allá por el 2012, siendo asistente del Head Coach durante las etapas de Kirk Muller y Bill Peters, que presentó su dimisión para encontrar trabajo al poco, con el nombramiento por parte de los Calgary Flames. Por fin parece que la gerencia de los Carolina Hurricanes se han decidido por darle una oportunidad, a un entrenador quizás inexperto como primer espada para liderar a una franquicia, pero que con su larga carrera como jugador, puede ayudar a recuperar la ilusión a un equipo que aparentemente no sabe hacia dónde va su proyecto deportivo.

Don Waddell se encargará de dotarle buenos jugadores 

En los despachos el nuevo GM es Don Waddell. Un hombre con una larga trayectoria en la NHL, tanto en los puestos que ha ido ejerciendo en los Hurricanes, como detrás de los banquillos de forma breve. Principalmente su carrera NHL se centra en la etapa de los extintos Atlanta Trashers (actuales Winnipeg Jets), donde trabajó en despachos e incluso como entrenador bajando al hielo, aunque sus resultados no fueron del todo buenos. Con la marcha de otro histórico, como Ron Francis que fue despedido de su cargo como GM por sorpresa, Don Waddell debe ahora encargarse de crear una plantilla lo más competitiva posible y mejorar los resultados de las últimas temporadas.