El quinto partido de las finales por la Stanley Cup puso punto y final a la temporada pero, al mismo tiempo, abrió la puerta del periodo veraniego, equivalente a fichajes, draft, renovaciones, etc. Sin embargo, en este artículo nos vamos a fijar en los posibles buyouts que se pueden dar en los próximos días.

Un buyout es la opción que tienen las franquicias para terminar con el contrato de un jugador y aumentar así el espacio salarial. No obstante, el equipo le debe abonar una cantidad, que varía en función de la edad. Si el patinador tiene menos de 26 años, recibirá un tercio del dinero que aún le resta por cobrar en los años que dura el contrato mientras que si tiene 26 o más años, la cantidad serán dos tercios.

Milan Lucic – Edmonton Oilers

Dejando a un lado las temporadas 2009/10 y 2012/13, cuando solo disputó 50 y 46 partidos respectivamente, los números de este ala izquierda canadiense durante el pasado curso fueron los peores de su carrera. En los 82 partidos, solo sumó diez goles y 24 puntos, una aportación muy insuficiente y que ayudó, en parte, a que los de Alberta se quedaran sin postemporada. No obstante, la posibilidad de un buyout con Lucic no es tan fácil debido a los múltiples bonus que se incluyen en su contrato. Además, tendrían que pagar el salario durante los próximos diez años y con un mínimo de ahorro salarial en el siguiente lustro. Por tanto, es una operación compleja pero que se podría llegar a dar.

Matt Hunvick – Pittsburgh Penguins

Las lesiones han sido un problema desde el principio de su carrera y rara es la temporada donde este defensa juegue más de 60 partidos. En la última campaña disputó 42 encuentros, en los que repartió seis asistencias y logró diez puntos. El verano pasado, los Penguins le firmaron por tres años y poco menos de siete millones. De optar ahora por el buyout, la franquicia se ahorraría algo más de un millón de dólares, una cifra nada despreciable de cara al techo salarial.

Troy Brouwer - Fuente: NHL

Troy Brouwer – Calgary Flames

Sus números en la temporada han sido los más pobres de su carrera y poco han tenido que ver los seis partidos que se perdió por lesión: solo seis goles y 22 puntos. El canadiense ya ha consumido dos de los cuatro años que figuran en su contrato, firmado por un total de 18 millones de dólares. Un buyout supondría un ahorro de tres millones, nada despreciables a la espera de si el espacio salarial aumenta o no de cara a la próxima temporada. De no llegarse a producir, tendría muchas posibilidades de acabar siendo traspasado.

Matt Moulson – Buffalo Sabres

Posiblemente, una de las mejores decisiones que podría tomar esta franquicia sería la de optar por la del buyout con Moulson. Lejos quedaron sus años de auténtico depredador ofensivo, cuando se convirtió en uno de los máximos anotadores de la liga. La AHL fue su hogar durante gran parte de la pasada temporada y es que solo disputó 14 partidos con los Sabres, en los que no fue capaz de sumar ni un solo punto. Está a punto de entrar en el último año de los cinco que figuran en su contrato (25 millones), y de desvincularse en los próximos días, permitiría a Buffalo ahorrarse un millón y medio, muy valioso teniendo en cuenta el apretado espacio salarial del que dispone la franquicia.

Matt Moulson - Fuente: NHL

Jori Lehtera – Philadelphia Flyers

En la temporada 2014/15, el finlandés sumó 44 puntos en 75 partidos mientras que en esta última campaña apenas llegó a los ocho puntos en 62 encuentros. Un buyout ahorraría más de tres millones en la cuenta de los naranjas, que con esta baja y más espacio salarial podrían empezar la búsqueda de un jugador que pueda ayudar al equipo a llegar a los playoffs, en los que no alcanzan la segunda ronda desde 2012.

Tyler Ennis – Minnesota Wild

El rendimiento del canadiense aumentó ligeramente en esta última temporada aunque claramente está relacionado con el mayor número de partidos que ha disputado. En las tres últimas campañas, entre Buffalo y Minnesota, ha participado en 147 choques, en los que ha marcado 16 goles y ha repartido 30 asistencias (46 puntos), unas cifras inaceptables para la franquicia. Los Wild se ahorrarían algo menos de dos millones y medio si optan por el buyout, una opción muy rentable teniendo en cuenta las renovaciones pendientes.