Ya conoces a Keith, ya conoces a Matthew, es hora de conocer a Brady. El hijo menor de Keith Tkachuk, Brady, está proyectado para ser uno de los primeros cinco seleccionados en el Draft de Dallas, superando a su hermano mayor, Matthew, quien fue sexto en 2016.

Además de jugar como Centro, Brady también juega como extremo izquierdo y así lo hizo la mayor parte del tiempo la temporada anterior, aterrorizando a los defensas a través de las esquinas. Sus números anotadores solo son una estadística, ya que el atacante muestra una gran determinación sin el disco en posesión cuando su equipo ataca, además de una gran labor defensiva en su zona del hielo, lo que lo diferencia de otros delanteros de su edad.

El invierno pasado fue parte fundamental para que el equipo de Estados Unidos obtuviera el bronce en el Mundial Juvenil, siendo el tercer mejor anotador de los estadounidenses. Esta temporada fue el líder en asistencias en el hockey colegial y se ganó un puesto en el equipo de novatos de la zona este.

Brady es un jugador completo, con o sin el disco.

Las habilidades y juego físico de Tkachuk son muy peligrosos, pero combinado con su energía y sentido de juego las puede potencializar para llegar al máximo nivel. Sus entrenadores en la universidad y scouts opinan que será un jugador que haga la diferencia en el hielo, cuando llegue a la NHL.

Brady Tkachuk no tiene miedo de ir frente a la portería y pelear por el disco para anotar, pero su estilo de juego para asistir es lo mejor que tiene. Su inteligencia en la lectura de juego, su habilidad de driblar jugadores y su juego físico para apoyar a los compañeros en las jugadas, lo hacen uno de los mejores prospectos en el mundo del hockey.

El único defecto de Brady en el hielo, es su tendencia al juego indisciplinado, siendo el jugador con más minutos de penalización en el equipo nacional de Estados Unidos en la categoría Sub-18. Aún así, parece que va madurando al respecto, ya que en la última temporada promedió menos de dos minutos de penalización por juego, es algo que el equipo que lo seleccione deberá trabajar, ya que lo querrán siempre en el hielo.

No sería una sorpresa que dé el paso grande hacia la NHL tras un año de jugar en la universidad, tomando en cuenta que su papá lo hizo y el nivel que Brady ha mostrado. 

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