El viernes, durante el primer día del draft circularon cantidad de rumores sobre posibles traspasos, pero ninguno llegó a materializarse.

El sábado también comenzó despacio con los equipos intercambiando sus elecciones hacia arriba o abajo, hasta que los Flames y los Hurricanes acordaron el traspaso estrella que se anunció en la sexta ronda en el American Airlines Center.

Hamilton, de 25 años, sumó 17 goles y 27 asistencias en 82 partidos con Calgary la temporada pasada. El de Toronto, que originalmente fue elegido en el noveno puesto por los Boston Bruins en 2011, ha acumulado 64 goles y 156 asistencias en 423 partidos en su carrera. Calgary adquirió a Hamilton de Boston antes del draft de 2015.

Ferland, de 26 años, anotó 21 veces y agregó 20 asistencias en 77 partidos durante la temporada 2017-18. En su día fue una quinta ronda, 2010, y ha conseguido 42 goles y 47 asistencias en 250 partidos de NHL.

Lindholm, de 23 años, y Hanifin, de 21, son agentes libres restringidos y ya han jugado a las órdenes del nuevo entrenador de Calgary, Bill Peters en Carolina.

Lindholm, el número cinco en el draft de 2013, consiguió 16 goles y 28 asistencias en 81 partidos la temporada pasada. En 374 partidos durante su carrera, el sueco acumula 188 puntos repartidos en 64 goles y 124 asistencias.

Hanifin, elegido en el quinto puesto en 2015, marcó 10 goles y dio 22 asistencias en 81 partidos durante 2017-18. El nativo de Boston tiene unos números totales de 18 goles y 65 asistencias en 239 partidos.

Fox, número 66 en el draft de 2016, ha pasado las últimas dos temporadas en la Universidad de Harvard.

Calgary no ha tenido una selección hasta la cuarta ronda del draft de 2018 después de que el general manager Brad Treliving las traspasara para adquirir al defensa Travis Hamonic y al portero Mike Smith a estas mismas alturas el año pasado.

Movimientos para romper la racha negativa de nueve años sin playoffs

Este movimiento es el último golpe de timón para Carolina desde que Tom Dundon comprara el equipo a Peter Karmanos Jr. a comienzos de este año. Los Hurricanes reemplazaron a Ron Francis como general manager por Don Waddell y ascendieron al asistente Rod Brind'Amour como nuevo entrenador en jefe.

Don Waddell ya advertía que el cambio en la cultura del equipo debía ser radical para cortar esa racha terrorífica de nueve años consecutivos sin presencia alguna en playoffs. Considera que los tres jugadores recién llegados son piezas para mejorar al equipo no sólo ahora, sino para construir una franquicia ganadora en el futuro. Habrá que estar atentos a posibles movimientos para Hamilton, que quizás podría servir a Carolina como pieza de intercambio en algún traspaso futuro, dada su aportación goleadora.

Por parte de los Flames, el traspaso demuestra que el ambiente no era el mejor de los posibles. Hamilton vuelve a ser traspasado a pesar de su mayúsculo rendimiento, y con ruido a su alrededor acerca de su disgusto con el equipo después de haber cortado a su hermano. La tranquilidad con la que parte de la plantilla afrontaba las temporadas perdedoras ha hecho que en Calgary se decidieran a traspasar jugadores muy válidos en la búsqueda de aire fresco que consiga cambiar la cara de una franquicia triste en los últimos tiempos.

La intención de Peters parece ser la de reemplazar a Hamilton con Hanifin, como era de esperar, y de situar a Lindholm junto a Johnny Gaudreau y Sean Monahan. Los Flames rejuvenecen el equipo, y deberían ser más rápidos y versátiles, lo que a su vez debería redundar en una mejor transición del puck desde atrás. Brad Treliving, general manager de los Flames, además de realizar este agresivo movimiento, parece dispuesto a seguir mejorando el equipo con los agentes libres disponibles.