El pasado lunes por la mañana, Regehr firmó un contrato de un día para retirarse oficialmente como jugador de los Calgary Flames. Un bonito gesto por parte de la franquicia de Alberta hacia el defensa que defendió la casaca de las llamas durante 11 de sus 15 campañas en la NHL. En esas temporadas Regehr se alzó con la segunda posición en cuanto a partidos disputados dentro de la franquicia. Robyn jugó en sus 11 temporadas nada menos que 826 partidos con los Flames en los que consiguió 29 goles y 163 puntos, además de formar parte del equipo que llevó a Calgary hasta la final de la Stanley Cup de 2004.

“Me hicieron pasar 11 temporadas aquí, pero el año y medio en Buffalo y los dos y medio en Los Ángeles siempre sentí que yo era un Flames. Cuando miro hacia atrás en mi carrera, ese es el equipo con el que más me identifico”

Robyn Regehr que fue drafteado por Colorado Avalanche, no llegaba a debutar con los de Denver y hacía las maletas hacia Calgary como parte de pago del traspaso de Chris Dingman y Theoren Fleury. Tras 11 años abandonaba Calgary en junio de 2011 para recalar en los Buffalo Sabres con los que estuvo hasta que en Abril de 2013 firmara con Los Angeles Kings con quienes levantaría la Stanley Cup de 2014 antes de disputar su última temporada. En los 1.156 partidos disputados entre temporada regular y playoffs en la NHL, Regehr registró 39 goles y 178 asistencias. Desde el termino de la temporada pasada, Regehr había anunciado su retirada y se mudó a Calgary con su esposa y dos hijos. Ahora hace su retiro de de manera oficial como jugador de los Calgary Flames.

Regehr siempre fue un Flames y eso bien lo sabe su mayor fan, su abuela Olga. En su amplia colección de jerseys de su nieto sólo se encuentran casacas de Calgary Flames, Olga no tiene ninguna de los Sabres ni de los Kings. De hecho, se da la circunstancia que en el homenaje que recibió Regehr al cumplir 1000 partidos en la NHL, su abuela acudió al evento con la indumentaria de los Flames. No hubiera resultado extraño de no ser porque dicho homenaje se realizara en el Staples Center de Los Angeles y fuera la única persona en personarse con dichos colores.

De nuevo el pasado lunes, Olga pudo vestir la casaca roja con el número 28 a la espalda, pero esta vez fue en las oficinas del Saddledome. Fue un emotivo homenaje el que le hicieron desde Calgary justo antes del partido que los enfrentaría contra los San Jose Sharks. Un emocionado Regehr comentaba: ''Soy muy afortunado de poder atar los cabos sueltos que quedaban pendientes en mi carrera de esta manera. Después de haber estado fuera cuatro temporadas, es bueno volver a vestir el jersey de nuevo, aunque sólo sea para esta ceremonia. Siempre me he sentido parte de Calgary y la organización de los Flames, así que es un honor terminar de esta manera''.