Sin ningún género de duda Daniel Alfredsson merecía este reconocimento por parte del equipo que lo trajo a la NHL allá por 1994. Seleccionado en el puesto 133 del draft procedente del Frölunda HC equipo de su Gotemburgo natal donde tuvo un paso casi testimonial, a excepción de su segunda temporada donde consiguió 31 puntos en 39 partidos. Su carrera en la NHL empezaría un año después a su elección donde causaría un verdadero impacto en la Liga siendo escogido para el All Star en sus tres primeras temporadas en la NHL. Además consiguió clasificar a los Senators para la postemporada.

Las dos siguientes temporadas se vieron empañadas por las lesiones que le impidieron un rendimiento similar al de sus años anteriores. Después volvió ese Alfredsson con puntuaba casi compulsivamente con 70/80 puntos por temporada. En los playoffs de 2003 los Senators alcanzaron la final de conferencia, temporada en la que consiguieron el President's Trophy. Después del lockout de la 2004/2005 donde pasó la temporada jugando en el Frölunda HC volvió a la NHL con su mejor forma y disputando su mejor temporada estadísticamente hablando con 103 puntos. La temporada siguiente los Senators disputaron su única Stanley Cup que perdieron ante los Anaheim Ducks. A partir de ahí el equipo no volvío a repertir la hazaña o a conseguir grandes resultados y la merma de la edad redujó las estadísticas de Alfrendson. Disputó su última temporada con los Red Wings, después firmó un contrato de un año para finalizar su carrera con los Sentors.

Además de una buena carrera en la NHL consiguió multiples medallas con la selección sueca sobresliendo el oro en los Juegos Olímpicos de 2006 donde fue uno de los mejores jugadores del torneo, aunque se quedó fuera del mejor cinco. En los Campeonatos Mundiales obtuvo cuatro medallas: dos platas y dos bronces.