El martes las dos franquicias estadounidenses hicieron oficial la renovación de dos jóvenes promesas. Los Sabres llegaron a un acuerdo con el defensa finés de 21 años Rasmus Ristolainen. Fuentes oficiales confirmaron que el contrato se cerró por seis años a razón de 32,4 millones de dólares. El general manager de los Sabres, Tim Murray, declaró que la extensión de contrato de Ristolainen era fundamental para el futuro de la franquicia. Así, el joven jugador se convertirá en el tercer patinador más caro del equipo, según el punto de vista del valor medio anual. Un contrato necesario para Buffalo, que  vuelve a demostrar que tiene planificado su futuro e intenta construir unas bases sólidas confiando en patinadores con proyección. Ristolainen fue elegido en octavo lugar de la primera ronda de Draft de 2013 por los propios Sabres. En sus tres años en Buffalo ha demostrado ser un jugador con una madurez impropia para su edad. Además, es un patinador con buena visión de juego y un disparo potente. A pesar de sus buenas aptitudes con el disco posee un físico dominante en labores defensivas. 


La otra renovación llegó desde el sur de Florida. Y es que Tampa cerró un acuerdo con el delantero ruso Nikita Kucherov, de 23 años. El ex del CSKA percibirá 4,76 millones de dólares por temporada durante, al menos, tres años más. El juego de Kucherov ha sido determinante para el éxito de los bolts, que se han mantenido durante las dos últimas campañas en la lucha por la Stanley Cup. Tras firmar a su capitán, Steven Stamkos, Tampa ha logrado retener a otro de sus jugadores en ofensivos más importantes. Ahora queda la incógnita de qué hará Steve Yzerman, general manager de los Lightning, con Ben Bishop. El goalie concluye contrato al final de la presente campaña y tarde o temprano necesitará aclarar su futuro. Previsiblemente la franquicia quedará a la espera de la evolución de la joven promesa Andrei Vasilevski antes de llegar a un acuerdo con el de Denver. 

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Gaizka Mata Vila
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