En la temporada 2007/2008, más concretamente el día de Año Nuevo del 2008, la NHL inauguraba de manera oficial uno de los eventos que han hecho crecer la NHL los últimos años. El Winter Classic, partido de temporada regular que se juega al aire libre ante decenas de miles más de espectadores que en un pabellón NHL.
Su primera edición se realizó en Buffalo, los Sabres recibían a unos Pittsburgh Penguins que venían con el MVP la temporada anterior, Sidney Crosby en pleno crecimiento como estrella que es de la liga, siendo además protagonista, el partido lo jugaron en una fría tarde de sobremesa en el estadio NFL de los Bills de la ciudad del Estado de Nueva York. Pero como dato curioso en 2012 por inclemencia del frío invierno estadounidense en Philadelhpia, y este año en St Louis (Missouri), se ha jugado también el 2 de enero y se jugará esta temporada el segundo día del año. Otro dato relevante que nos ha traído los Winter Classic, fue en 2014 con el record de asistencia a un partido de la NHL, cuando Detroit Red Wings recibían a los Toronto Maple Leafs en el mítico estadio de football de la universidad de Michigan, ante más de 105 mil espectadores.
Los elegidos para esta temporada son los St Louis Blues y los Chicago Blackhawks. Los de Missouri debutan en este evento y los de Illinois es ya la tercera vez que van a jugar un partido del Winter Classic, convirtiéndose en el equipo que más veces lo ha hecho en la aún corta historia de estos partidos al aire libre. El escenario elegido es el estadio de baseball de los Cardinals, toda una institución en la ciudad por su historia y palmarés en la competición de la MLB. Hace escasos días, se hacía presentación del partido y para un par de semanas antes de Navidad, los operarios empezarán a montar la pista de hielo en el Busch Stadium de los Cardinals. Para los jugadores no es más que otro partido de temporada y 2 puntos en juego, pero jugar al hockey con la brisa del aire libre, debe ser una sensación distinta.