Los Coyotes son ahora mismo el plato más apetecible por los fondos de inversión ya que el equipo de Arizona acabará este año su etapa en el Gila River Arena después de 13 años en el recinto ubicado en Glendale. La primera oferta de esta temporada ha venido de una unión entre la comunidad de Salt River Pima–Maricopa, que se encarga de la gestión de unas tierras de nativos americanos, y un fondo de inversión privado que ha planteado la construcción de un pabellón multiusos de 20000 espectadores en Scottsdale. Este pabellón albergaría tanto para los Coyotes como para los Phoenix Suns (NBA). El complejo contaría con una superficie de 26 hectáreas que también acogería edificios de viviendas y de oficinas así como restaurantes, parques y cines.

Un proyecto que podría atraer a Coyotes y Suns Una fuente cercana a la comunidad ha asegurado al Arizona Sports que todo esto está en fase de desarrollo. Añadió que la aprobación de Coyotes y Suns sería de gran ayuda al proyecto ya que supondría un impulso para buscar un patrocinador y por ende una parte de la financiación. Que el nuevo estadio se construya en territorios de los nativos americanos supone ventajas fiscales para el proyecto pero también dejar de lado la posibilidad de financiación pública. A esto la fuente ha expresado que no quieren dinero proveniente del estado ni de la ciudad de Scottsdale.

Los Coyotes han rechazado el proyecto por no estar claro el proyecto y por la organización que lo avala. Las alternativas ahora se presentan en dos direcciones según el Arizona Sports: seguir en Gila River Arena hasta que encuentren un nuevo estadio o entrar en colaboración con la University of Phoenix y usar su pabellón. También está sonando de nuevo con fuerza la posibilidad de que la franquicia vaya a Seattle algo que los propietarios ya han desmentido.