Si bien unas semanas atrás hablábamos de los problemas en la portería para la franquicia de los Philadelphia Flyers y su irregularidad en liga, hoy toca escribir sobre el resurgir de este equipo, que ya se ha colocado al frente de la Wild Card de la Conferencia este con 33 puntos, dos más que los Washington Capitals y tres más que los New Jersey Devils.

No fue un buen arranque de curso para los jugadores de Dave Hakstol, que veían como en el primer mes de competición no eran capaces de alinear dos victorias consecutivas y finalizaban las tres primeras semanas con unos pobres 8 puntos. Además, los constantes cambios en la portería entre Steve Manson y Michal Neurvith –ahora lesionado-, daban una pequeña muestra de la inseguridad en la que estaba sumergido el equipo.

Llegados a noviembre, poco cambió para los Flyers, que pese a lograr por primera vez dos victorias seguidas, precisaban de un enorme esfuerzo para hacerse con los dos puntos, tanto como llegar a prórroga o lanzamientos de penaltis tantas como cuatro veces (solo dos victorias) en los primeros nueve partidos del mes pasado. La dinámica poco se vio alterada: una victoria suelta, dos derrotas seguidas…

Pero todo llega a su fin. El partido frente a los New York Rangers del 25 de noviembre que perdieron por 3-2 en casa es la última derrota de la franquicia de Pennsylvania, que acumula seis victorias consecutivas, incluso consiguiendo meritorios puntos en algunos pabellones como el United Center de Chicago, donde Philadelphia se llevó un 3-1.

La racha continúa y, esta madrugada, consiguieron mantenerla viva con una victoria fuera de casa en Florida ante los Panthers, donde vencieron por 3-2 en prórroga, con un gol de Jakub Voracek a falta de 9 segundos para el final. Recibirán a Edmonton en casa este jueves, un equipo renovado y que está firmando una gran campaña y que, sin duda, pondrá muy difícil la racha al conjunto naranja de Philly.