La NHL le ha dado una segunda oportunidad a Matt Bartkowski. Después de estar este último año en los Providence Bruins, el equipo de la AHL vinculado a los Boston Bruins, volverá a probar suerte en los Calgary Flames, la franquicia que lo seleccionó el draft de 2008. El contrato tendrá una duración de dos años y su salario será de 612500 dólares cada año. Bartkowski vuelve a casa y cierra así una historia familiar.

El jugador fue muy criticado en sus inicios como profesional por su escaso rendimiento, sobre todo en su últimas dos campañas donde jugó para los Canucks y los Bruins. Después de un año desastroso, esta temporada ha estado jugando en la AHL bajo la atenta mirada del actual entrenador de los Flames, Glen Gulutzan. Gulutzan fue asistente en los Canucks y siempre ha tenido palabras de apoyo para Bartkowski. De él llegó a afirmar que era un gran patinador, que sabía moverse en el hielo. Y que tenía más talento que el que su posición en la plantilla reflejaba. En aquel entonces Bartkowski estaba destinado en las situaciones de inferioridad y superioridad. Guluztan siempre ha tenido confianza en el jugador y en reiteradas ocasiones ha manifestado su deseo de que esté en su plantilla y con una posición importante.

Su números en Providence ha mejorado, alcanzando los 10 puntos en 34 partidos. También su juego defensivo donde ha rendido al nivel de sus primeros años en la liga. Todavía no sabe el porqué de este nuevo fichaje por parte de los Flames a estas alturas de la temporada. Desde la prensa norteamericana se ha especulado desde tres posiciones: que sirva de exposición en el draft de expansión, dar profundidad a la plantilla y que va a conseguir un puesto en las líneas para servir de apoyo a Brett Kulak.