Brad Marchand es uno de los protagonistas del actual curso 2016/17, con un rendimiento sobre el hielo a la altura de las grandes estrellas, puede que sea el momento de empezar a considerar al polémico jugador miembro del club más elitista de la liga, el mismo en el que residen de forma permanente Sidney Crosby y Alex Ovechkin junto con un buen número de otros jugadores.
El canadiense ha jugado toda su carrera en los Boston Bruins (ganando una Stanley Cup en 2011), mostrando una gran mejoría temporada tras temporada, pero una de sus facetas más distintivas radica en la gran pasión que pone sobre la pista. Con ello se ganaría un buen listado de detractores entre los aficionados rivales de las otras franquicias además de una fama de agitador y jugador poco limpio debido a algunas acciones más que reprochables.
Escalando entre los mejores anotadores de la NHL
Únicamente en una (jugó 45 encuentros) de las ocho temporadas desde que está en la liga se ha quedado por debajo de los 20 goles, en las demás ha superado esa cifra, incluso en las dos últimas el registro se ha acercado a los 40, teniendo aún once partidos de campaña regular para superar la mítica barrera en la actual campaña. También sus números totales han visto un aumento paulatino, siendo el curso pasado con 60 puntos el mejor hasta el presente, donde seguramente acabará con una media de más de punto por partido.
Mano a mano con McDavid al frente de la tabla de máximos anotadores
A día de hoy, se encuentra liderando la tabla de máximos puntuadores junto con Connor McDavid (Edmonto Oilers), ambos suman 79 puntos. También lidera la clasificación de goleadores con 37 goles, seguido de cerca por Sidney Crosby (Pittsburgh Penguins).
Junto con la comentada mejoría, la intensidad no la ha bajado ni un ápice, siendo una constante amenaza para la portería rival en inferioridad numérica, una de sus virtudes más destacadas. Desafortunadamente para él, la brillantez ofensiva no ha hecho que muchos fans le vean con mejores ojos, creando sobre Marchand una estela de doble rasero en cuanto a consideración positiva, puede que justa o no, pero difícil de revertir.
Un paso adelante en los Bruins
Seguramente la necesidad ha hecho de Marchand un mejor jugador, tras temporadas donde no era, ni se le esperaba, la mejor arma ofensiva de Boston (Seguin, Bergeron, Krejci, Lucic,... estaban por delante de él), varias decisiones en la gerencia en forma de traspasos de jugadores importantes sumado a la bajada de forma de otros, han permitido que la perseverancia de Brad haya aflorado del todo, dejándolo ahora sí, como el gran peligro de la vanguardia de los Bruins junto a un emergente David Pastrnak.
La marcha del entrenador Claude Julien a mitad de campaña ha coincidido con la explosión ofensiva de Marchand (y de muchos otros de sus compañeros), situando a Boston con muchas posibilidades de clasificarse para los playoffs tras dos cursos quedándose fuera. Así pues, el camino es largo y puede que no acabe con ningún premio individual ni colectivo, pero sin ninguna duda, Marchand ya se encuentra entre los grandes protagonistas de la NHL, guste más o guste menos.