Los Anaheim Ducks afrontaban el match con la necesidad imperiosa de saldarlo con victoria, situación que en caso de no prosperar hubiese puesto la eliminatoria muy a favor de los Nashville Predators, los cuáles estaban jugando con una intensidad muy elevada. Finalmente los de Tennesse no podrían mantener la ventaja que había adquirido en el marcador y se verían superados por los del condado de Orange.
Los Preds arrancaban el choque de manera impecable, primero Ryan Johansen batiría a John Gibson tras finalizar un mano a mano de forma excelente, cuatro minutos más tarde, sería James Neal el que aprovecharía una buena combinación cerca de la portería rival para batir al guardameta estadounidense, el cuál había perdido la situación del disco, cero a dos en ocho minutos. Aún así, los Ducks continuarían el intento de reducir la desventaja, algo que conseguirían casi al final del primer periodo gracias a un fuerte disparo de Sami Vatanen, uno a dos al término del acto inaugural.
A los pocos segundos de la reanudación, Jakob Silfverberg marcaría el empate y su noveno gol en estos playoffs tras rebañar un puck en la zona azul de Pekka Rinne. Sin perder la cara al partido, los visitantes golpearían de nuevo aprovechando una contra muy rápida de Arvidson,el cuál intentaría sin éxito un envoltorio a Gibson pero su rechace acabaría empujándolo Filip Forsberg al fondo de las mallas. De nuevo abajo en el luminoso, Anaheim volvería al acecho de la victoria, primero sería Ondrej Kase y después Nick Ritchie, los que antes de acabar el tercio dejarían a los Ducks un gol arriba, cuatro a tres. El marcador de no movería más antes de finalizar el segundo descanso.
Los últimos veinte minutos daban comienzo, sería un periodo de mucha igualdad, ambos equipos dispondrían de acciones similares para aumentar su número de goles pero únicamente lo conseguirían los californianos. Así pues, Antoine Vermette sumaría el quinto gol local, ya sin portero Nashville, rematando así una gran remontada que les deja donde habían deseado tan solo tres horas antes, con la serie igualada a una victoria.
La final de conferencia viajará hasta Tennesse para continuar con su transcurso en un Bridgestone Arena que se espera sea una olla a presión, como lo ha ido siendo en todos los presentes playoffs.