El fulgurante inicio de los Golden Knights es uno de los temas del momento en la NHL, y el equipo de Nevada aspira a que sea uno de los tópicos en las discusiones sobre esta temporada hasta el final. Han sido el equipo de expansión que más rápidamente han llegado a las 15 victorias, y el récord total de la temporada que son las 33 conseguidas por Florida Panthers en su debut, parecen estar de sobra en la palma de su mano.
Superando a los Original Six
Si hay un referente icónico en el mundo del hockey norteamericano, es el grupo formado por los seis miembros originales de la liga (Toronto Montreal, Chicago, Detroit, NY Rangers y Boston), y ya tienen a tiro las 19 de los Blackhawks en su primera temporada, y las 25 de los Rangers, líder del grupo parecen también un objetivo posible.
En la era moderna desde 1967, ningún equipo de expansión ha superado el cincuenta por ciento de victorias, pero los chicos entrenados por Gerard Gallant con más de un cuarto de temporada registran un magnífico 0,629 con el que amenazan seguir dando de que hablar.
A pesar de que ya en el verano tras ver el trabajo del manager general George McPhee en el draft de expansión, algunos ya adivinaban que esta no sería una temporada anodina y de construcción y que veríamos grandes cosas en medio del desierto.
¿Cambio de estrategia?
En el verano, Bill Foley, propietario del equipo, apostaba por una Stanley Cup en el plazo de seis años, y su manager general respondió con unas elecciones que le permitieran a base de negociaciones acumular elecciones de draft que permitieran conformar esa plantilla que asaltaría el santo grial del hockey sobre hielo en 2023.
Pero el equipo ha empezado a responder aquí y ahora, y aunque la lucha por el campeonato en 2018 es un objetivo más que lejano, desmontar el equipo de cara a un futuro incierto, teniendo un presente tan brillante en la mano, y más con la necesidad de consolidar la franquicia, algo que requiere victorias e ilusión, se convierte en una mala idea. El plan inicial de McPhee se podría decir que ha muerto de éxito, ahora tendrá que recomponer todos sus cálculos. Pero no parece que la afición de Las Vegas vaya a quejarse por ello.