La salud de la economía de la NHL no podría ser mejor en este momento. La solvencia de todas y cada una de las 31 franquicias y los ingresos que genera la liga hacen que el juego también mejore fuera de la pista de hielo. La subida del espacio salarial a los 82 millones de dólares que se proyectan para la próxima temporada hace que muchos equipos que se ven agobiados por los altos contratos que tienen que manejar puedan acudir a la agencia libre del próximo verano si quieren mejorar su equipo. Equipos como los Toronto Maple Leafs, quienes tienen que renovar en un futuro cercano a sus jóvenes promesas pueden ser unos de los grandes beneficiados de esta decisión.

Gran cambio económico en la liga desde principios de siglo

Esta situación hace ver la gran progresión que la NHL ha desarrollado en este apartado desde inicios de siglos. En 2005 el máximo posible se situaba en los 39 millones, algo menos de la mitad del espacio salarial que puede haber para cada equipo el año pasado. Esto ha favorecido la mejora en los contratos de las grandes estrellas de la liga y de la profundidad de las plantillas, habiendo equipos con 50 jugadores pertenecientes a su plantilla.

Si se confirma esta subida, sería la más grande en la liga desde que en la temporada 2014-2015 el salary cap de la liga ascendió desde los 64 millones de dólares hasta los 69 millones. Los jugadores y la liga tienen que ponerse de acuerdo en el factor de crecimiento que quieren determinar en el espacio salarial, pudiendo llegar a colocarse en los 82 millones de dólares si acuerdan que este sea del cinco por ciento.

Otra de las grandes noticias que hacen ver la proyección que tiene la liga es el paso adelante que se está dando para colocar en Seattle a la franquicia número 32 de la liga, algo que daría un gran beneficio a la liga presidida por Gary Bettman.