A la par que se celebran numerosos actos por el 60 aniversario del debut de Willie O'Ree como el primer jugador afroamericano (e este caso canadiense) en disputar un partido en la NHL, Greenway acaba de hacer historia con el equipo olímpico estadounidense. Tras su debut con gol incluido el miércoles en el partido que enfrentó a Estados Unidos y Eslovenia, Greenway se convirtió en el primer jugador de hockey negro en disputar un partido de Juegos Olímpicos con la selección estadounidense.

Destinado a la NHL

El junior de la Universidad de Boston es uno de los cuatro seleccionados por EEUU que aún juegan en la universidad y no han dado el salto profesional a cualquier otra liga. Fue elegido en la segunda ronda del draft del año pasado y sus derechos pertenecen a los Minnesota Wild, quienes pueden tener en el joven jugador un gran baluarte para el futuro, una de las carencias más notorias del roster de la franquicia de Minneapolis. 

Este paso parece será dado el año que viene, y cerrará su ciclo con la Universidad de Boston donde ha conseguido 24 goles y 58 asistencias en 104 partidos, combinando los roles de center y de extremo. 

Greenway es una de las incógnitas de EEUU

En realidad, el funcionamiento de toda la plantilla como conjunto va a ser una de las grandes incógnitas de estos Juegos Olímpicos que acaban de empezar. Los tropiezos del equipo ruso y de USA ya han dejado ver que cualquier cosa puede pasar y que va a importar más la cohesión del grupo, su química y su sacrificio que los nombres o el país para el que juegan, dejando unos JJOO muy abiertos y bonitos de ver. Ver a jugadores que provienen de la NCAA disputar unos Juegos hace recordar aquel maravilloso milagro sobre hielo, esperando que Greenway, Donato o Troy Terry puedan consagrarse como los jóvenes que volvieron a hacer campeona olímpica a Estados Unidos.