Por desgracia, el racismo ha vuelto a la NHL. Devante Smith-Pelly, atacante de los Washington Capitals, sufrió el sábado en Chicago unos impertinentes cánticos de cuatro aficionados que fueron expulsados en el momento.

Ocurrió en el United Center. Los Blackhawks vencían por un cómodo 6-1 a los Caps, cuando a falta de poco más de once minutos, Smith-Pelly fue expulsado tras haberse peleado con Connor Murphy, quien también fue castigado. Ya en el banco de sancionados, un grupo de cuatro espectadores se acercó al jugador y le comenzó a gritar ‘Basketball, basketball, basketball’, refiriéndose a que los patinadores de raza negra no deberían jugar al hockey.

Es el tercer acto racista en la historia de la NHL

Uno de los árbitros del encuentro, situado fuera de la pista, detectó rápidamente lo que estaba sucediendo y habló con la seguridad del pabellón, que no dudó en expulsar a los individuos que habían protagonizado tal bochornosa escena. “Esta vez cruzó la línea. Me disgusta, es triste. Estamos en 2018 y seguimos hablando de lo mismo. Pensaríamos que habría algún tipo de mejora o progresión pero seguimos trabajando en ello y así seguiremos”, explicó el jugador sobre el incidente.

Una vez conocida la noticia después del encuentro, los Chicago Blackhawks no dudaron en hacer público un pequeño escrito en el que condenan cualquier acto racista y piden disculpas tanto a Smith-Pelly como a la franquicia de la capital. Precisamente, el equipo de Washington también redactó una declaración para mostrar su “disconformidad por ese comportamiento intolerable”.

Por su parte, la propia liga también ha querido mostrar su total y absoluto rechazo frente a estos actos y ha emitido un comunicado al respecto. “La NHL apoya cualquier acción tomada por el United Center y los Blackhawks para expulsar a los ofensores y espera la misma respuesta para un caso similar de un comportamiento inaceptable en cualquiera de nuestros pabellones”.

Otros precedentes

Sin embargo, no es la primera vez que el racismo está presente en este deporte. Durante los playoffs de 2014, los Boston Bruins señalaron los comentarios racistas de un aficionado en las redes sociales hacia P.K. Subban, por entonces en los Montreal Canadiens, y autor aquella noche del gol vencedor en la segunda prórroga del encuentro.

Anteriormente, en 2011 y en un partido de exhibición en Canadá, un espectador fue sancionado con 200 dólares después de lanzar un plátano a Wayne Simmonds, atacante de los Flyers.

Afortunadamente, las historias de racismo en el hockey americano son muy escasas. No obstante, esta última ha coincidido en plena campaña de la liga por integrar a todo tipo de jugadores, indiferentemente de su color, origen, religión, etc. Además, Estados Unidos está celebrando en este mes el Black History Month.