Santander acogía el inicio del curso 2017 de pádel con mucho entusiasmo. Mucha ilusión y un pádel muy fresco que cada vez llega a más gente. Las mejores parejas del circuito se propusieron crear escuela y lo consiguieron. Todo aquel que vio algo del Santander Open quedó maravillado.

Una de las sensaciones del campeonato fue la dupla formada por Jose Rico y Juan Manuel Restivo, quienes llegaron a unos octavos de final tras pasar rondas de pre-previa y de previa, además de vencer al ex número 1 Seba Nerone y su joven compañero Alex Ruiz. El camino de la pareja revelación llegó a su fin tras enfrentarse a los flamantes campeones Paquito Navarro y Sanyo Gutiérrez.

Curioso cuanto menos es el caso de Maxi Grabiel y Miguel Lamperti. Las parejas de ambos jugadores, Agustín Gómez Silingo y Juani Mieres respectivamente, no se recuperaron de sus lesiones para disputar el campeonato. Maxi y Miguel decidieron unirse y brillar con luz propia en unos octavos espectaculares y sobre todo en uno de los partidos del torneo, los cuartos de final ante una de las sensaciones del circuito, la pareja española formada por Aday Santana y Álvaro Cepero en el que ganaron 6-1 6-7 7-5, haciendo vibrar al público de Santander. Dispuestos a todo, se plantaron en unas semifinales en las que no pudieron hacer nada ante la magia de los príncipes del pádel, Paquito y Sanyo.

A destacar las buenas sensaciones mostradas por otra de las nuevas parejas, Uri Botello y Fernando Poggi, quienes no han estado finos en estas últimas temporadas y que arrancan este 2017 llenos de ilusión y con ganas de consolidarse en el top mundial. Con un juego muy efectivo y resolutivo con un Poggi intratable en la red se plantaron en cuartos de final, pero la veteranía y la solidez de Maximiliano Sánchez y Matías Díaz pudieron con las ganas de Poggi y Botello.

Adrián Blanco y Diego Ramos dieron que hablar durante el WPT ya que superaron las expectativas que tenían puesta en ellos al vencer a la pareja número 8 del ranking Adrián Allemandi y Federico Quiles en un tercer set apasionante.

Nos ponemos en pie para hablar de los favoritos, las parejas 1 y 2 del ranking WPT desde hace meses. Tanto Fernando Belasteguín Y Pablo Lima como Paquito Navarro y Sanyo Gutiérrez mostraron la superioridad que vimos en gran parte del 2016 y no tuvieron un solo problema en ninguna fase del torneo. Llegamos a la primera final de la temporada, la primera final retransmitida en directo por televisión, la primera vez que se veían las caras los reyes Belasteguín - Lima y los aspirantes al trono Paquito - Sanyo. El partido quedará para la historia como uno de las mejores finales de los últimos tiempos. Comenzaba con un primer set muy parejo en el que Paquito y Sanyo no supieron aprovechar las bolas de break que tuvieron, los errores se pagan y los números 1 se hicieron con el primer set por 6-4. Los hombres de Ramiro Choya no se dieron por vencidos y rompieron el saque de su rival nada más comenzar el segundo set y ese break decidió el set, devolviéndoles el 6-4. Tras un segundo set en el que la leyenda Belasteguín estuvo algo fallón e inseguro en la bandeja, su compañero, el cañón de Porto Alegre decidió comenzar a tirar del carro y empezaron la batalla del tercer set muy sólidos al saque. Ambas parejas continuaron ganando su saque hasta que llegamos a uno de los momentos clave de la final:

Último juego de saque de Paquito Navarro y Sanyo Gutiérrez. 6-5 y 0-40 a favor de “Limasteguín”, todo parecía que la vida seguía igual y los príncipes del pádel se quedaban de nuevo a las puertas del triunfo, pero Paquito sacó su garra y con varios smash salvó el partido. Llegaba la muerte súbita y los dueños del ranking mundial comenzaban sin nervios y masticando lentamente cada punto hasta ponerse 4-1 a favor. Pero la garra de Paquito y la Magia de Sanyo, quien fue proclamado mejor jugador de la final, hicieron posible la gesta y se llevaron el WPT de Santander y comienzan la temporada con más ilusión que nunca.