El viaje hacia Ítaca
Foto: tierradegenistas.blog.com.es

Cuando escuchaba de niño, al gran Lluís Llach en mi tocadiscos cantando El viaje a Ítaca me estremecía, como él decía, deseaba que mi camino fuese largo, lleno de aventuras y experiencias.

Mis años fueron pasando, pero nunca encontraba la ruta hacia Ítaca, puede que yo no quisiera encontrarla o que siempre la tuve delante de mis ojos pero yo no la quise ver. Poco a poco mi sueño se iba desvaneciendo, pero una tarde de verano, tras muchos meses de espera, el timón de mi vida dio un giro hacia donde mis pasiones, pensamientos e ideas pudieran volar libres, como las bandadas de pájaros, siempre en forma de V.

Me subí a este gran barco capitaneado por Javier Robles, con una tripulación maravillosa, siempre dispuesta a ayudarte, siempre dispuesta a hacerte ser mejor persona, la tripulación que jamás ningún navío pudo tener.

Gracias a ellos pude plasmar mi amor por el fútbol, el deporte que descubrí un día de mayo de 1992, cuando un holandés errante lanzo un cañonazo dentro del marco de un equipo italiano haciendo inútil la estirada del guardameta, mostrando un sentimiento nuevo a un niño de tan solo 6 años. Pero pasaban los meses y me sentía vacio, triste, con ganas de abandonar el barco, pues el deporte rey no colmaba mis ansias de volar, de ilusionar con mis letras a ese gran ojo crítico que día tras día ha conseguido que la gran V este cerca de esos acorazados llamados As, Marca, Mundo Deportivo y Sport.

Pero no me di por vencido, tras unos meses de oscuridad volví como ese anuncio de turrones que regresa a casa por navidad, con nuevos proyectos, con nuevas aventuras como la que me brinda el gran Andrés Jiménez con el ciclismo.

Gracias a todos porque no sería justo no nombraros a todos los que componéis Vavel, por permitir a mi persona disfrutar de mis pasiones, por dejarme unirme a vosotros en vuestro viaje a Ítaca, donde deseo que el camino sea largo, lleno de aventuras y experiencias, donde nos permita conseguir odo lo que nos propongamos, bajo esta gran bandera azul con una V blanca que nos envuelve y nos une como una gran familia.

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