VAVEL: como una familia
Vavel: como una familia

Llamé a aquella casa situada en mitad de la calle poco después de que pidieran ayuda, colaboración. Me habían hablado de ella, había pasado muchas veces por ahí pero nunca me había parado ni la había analizado. Mientras esperaba a que alguien tornara la puerta, vi que se trataba de una vivienda distinta a sus vecinas. Era un poco más pequeña pero estaba construida sobre unos cimientos sólidos y detrás tenía un pequeño jardín que se podía aprovechar en un futuro si había que agrandarla.

Solo tuve que esperar unos minutos hasta que el pomo de aquella casa giró y apareció José Antonio Vega que me pidió que le pagara un 'peaje' a cambio de dejarme pasar. Le entregué varias piezas que había escrito anteriormente y tras dar el visto bueno, me dejó pasar a su humilde morada.

Era el 10 de septiembre y cuando la puerta se cerró detrás de mí, como por arte de magia, olvidé los tres meses de envidia sana que pasé sentada en los bancos de aquella calle leyendo las noticias de la Eurocopa y de los Juegos Olímpicos que los vecinos de esta casa llamada VAVEL escribían. Quería continuar el camino que había iniciado años antes en otros medios de comunicación pero que, dada la situación del periodismo, había sufrido un frenazo. VAVEL era un soplo de aire fresco y el punto de continuidad para hacer realidad aquel sueño de ser periodista deportiva que se fue forjando sábado tras sábado en el salón de mi casa cuando apenas tenía un metro veinte.

Enseguida José Antonio me dirigió al salón donde aguardaban decenas de miembros de esa familia. Tras los saludos iniciales, sin los dos besos de rigor ya que una gran pantalla nos lo impedía, fui directamente a la esquina donde estaban los redactores de la sección Athletic. Iván Gutiérrez Gómez, por aquel entonces el jefe de sección, hizo las presentaciones protocolarias y en ese primer contacto me dediqué a observar y escuchar todo lo que decían para hacerme una idea de lo que significaba la familia VAVEL.

Mi primer contacto con los que, a la postre, serían mis COMPAÑEROS fue más que grato y no dudé ni un instante en que era el principio de una etapa que no se iba a borrar de mi memoria así por así. Tras mi corta visuta, me despedí con un 'hasta mañana' porque tenía claro que quería volver aunque desconocía la que se avecinaba.

VAVEL es una pequeña gran familia que busca hacer un periodismo diferente, ni mejor ni peor, diferente

Mis visitas a la casa eran con tanta asiduidad que pronto se convirtió en mi segunda casa, como mi segunda familia, donde al principio, como una niña pequeña que solo quiere absorber lo máximo posible, miraba y me limitaba a hacer aquello que me pedían. Con un ambiente inmejorable en la sección del Athletic, ahora como Gontzal Hormaetxea a la cabeza y con Iván Gutiérrez, Egoitz Ingunza, Clara Gómez, Jokin Victoria de Lecea o Jon Álvaro Martin de compañeros, he hecho tantas cosas en estos tres meses que ni podía imaginar cuando ingresé en esta familia. Reportajes, ruedas de prensa, previas... del equipo que llevo en el corazón desde que tengo uso de razón y tengo la SUERTE de escribir de lo que me gusta y de aquello por lo que quise dedicarme hace ya catorceaños.

Aunque se podría decir que mis expectativas están cumplidas, se cumplieron un poco más hace pocas semanas cuando también entré a formar parte de este pequeño círculo del fútbol femenino. Había empezado a escribir sobre las andanzas del Athletic femenino y de pronto de la nada surgió la posibilidad de informar del fútbol femenino gracias a un equipo excepcional que lo forman Juancar Navacerrada, Ximo Colomina, Borja Cabrera, Carla Martínez, Amaia Arbelaitz, Israel Herráiz y Raúl Lasa.

En definitiva, VAVEL es una pequeña gran familia que busca hacer un periodismo diferente, ni mejor ni peor, diferente, que se detiene en esos detalles que tal vez otros medios no tienen tiempo para sacar grandes reportajes y rodeados de un ambiente familiar y humilde. Sus redactores no buscan el aplauso fácil delante de su casa, es mejor tener pocos o muchos lectores pero fieles y nos alegramos cuando un deportista de primer nivel lee nuestros reportajes y nos felicita por ellos. Hace una semana, Ander Herrera me felicitó por el artículo 'El partido más difícil de Ander' y reforzó la idea de que VAVEL es cada vez más conocido fueras de sus fronteras.

Unas fronteras que se han abierto poco a poco en 2012 y que se seguirán abriendo en este 2013 que está a punto de comenzar. Por primera vez de muchas, brindo por vosotros, por VAVEL, por estar ahí siempre que lo he necesitado y porque en este año sigamos trayendo buenas y trabajadas noticias. Simplemente, queda decir, ¡gracias familia!

VAVEL Logo