El gen VAVEL

Quizás la historia tilde de rebeldes a todas las personas que día tras día se unen a este gran barco llamado VAVEL. Siempre he preferido el término  “inconformista”,  ya que en el fondo de nuestros corazones habita el sentimiento de querer cambiar algo con lo que no estamos conformes, con lo que no nos sentimos identificados, un “mundillo” piramidal liderado por gurús manejados al antojo y servicio del poder. Nuestro objetivo no es más que dignificar la palabra PERIODISMO y abrir a nuestros lectores y oyentes la transparente e independiente ventana que merecen.

En tiempos de una crisis acentuada en el periodismo, nuestro reto es convertir a nuestros periodistas y aspirantes en parte de la solución en lugar del problema.  “La historia de VAVEL es la de tantos miles de periodistas, la de tantas miles de vocaciones, a las que su profesión no les abre las puertas. La de un joven periodista que no encontró nunca buen samaritano que publicara sus artículos y trabajó y trabajó severamente para independizarse del pairo y de lo exiguo”. Una definición extraída y plasmada en la joya de VAVEL MAGAZINE, obra de la persona más talentosa que he tenido el placer de conocer, Javier Robles, porque sencillamente, sin él nada de esto sería posible.

Nuestro objetivo no es más que dignificar la palabra PERIODISMO

Mi vocación por el periodismo la encuentro en mi infancia, donde pasaba horas y horas simulando una narración de un partido de fútbol o una carrera ciclista con las chapas. Yo mismo me encargaba de diseñar y recortar el papel impreso a ellas, de simular con un garbanzo el balón y de pegar una red extraída de un saco de patatas a tres palos de madera que hacían de portería.  Pero los tiempos cambian, y a medida que fui creciendo sustituí las chapas por la consola y más tarde la consola por un blog. Internet era el futuro, pero yo seguía haciendo lo mismo. Sacar a la luz mi manera de ver y sentir el deporte, claro que sin darme cuenta lo que había cambiado era el público al que lo transmitía. Antes era para mí mismo, pero con 16 años lo estaba haciendo para decenas de personas que sin saber por qué se pasaban por mi humilde blog. Y gracias a ello conocí a un buen amigo bianconero llamado Rafa Sánchez, que me dio a conocer y me propuso formar parte del periódico que pertenecía a la primera red social deportiva en España, VAVEL.

No me sentía identificado con la prensa deportiva nacional, VAVEL abrió un camino que nadie había recorrido con ahínco

Mi decisión se hizo esperar unos meses, yo no me sentía identificado con la prensa deportiva nacional, era muy joven pero capaz de detectar que algo fallaba, no quería dedicar 4 años de carrera para luego pertenecer a ella, por lo que finalmente decidí emprender una nueva aventura y contacté con Javier Robles para aceptar la propuesta. A primera vista, me sorprendió su atención, su educación y sobre todo, su confianza.  Desde el primer momento me dio total libertad para llevar la sección del Sevilla FC. -Aún recuerdo la emoción de ver en portada mi primera noticia- A los pocos días, pude disfrutar de una charla sobre periodismo con él, aquella charla me hizo ver el valor sentimental de VAVEL, a raíz de eso me hice una promesa personal; ayudar en todo lo que estuviese en mi mano a hacer realidad un sueño que no tardé mucho en sentirlo como propio.  

A los pocos meses, le propuse escribir sobre más temas y reclutar redactores con el fin de aumentar el contenido de la web. Me dio los privilegios de coordinador de fútbol, tenía 17 años y cada vez estoy más convencido de que Javier Robles ha sido la persona que más ha confiado en mis capacidades, nunca me puso límites, tampoco lo hizo al nombrarme director de Radio VAVEL en enero de 2011. Mi conocimiento sobre cómo funciona el periodismo actual me hace pensar que muy pocos lo harán al salir con el título de periodista tras finalizar mi carrera. Algo que por un lado me apena pero que al mismo tiempo me inunda de orgullo de pertenecer a esta familia.

La mayor parte del verano de 2010 la pasé buscando por la red posibles redactores para las diferentes secciones de la web, además de escribir y publicar el contenido que había, el horario que me marqué era de 9 de la mañana hasta que el cuerpo aguantase –que solían ser las 2 de la madrugada - sólo con descansos para comer y poco más. Pero me gustaba lo que hacía y era consciente de que ese sacrificio merecería la pena. Tampoco estaba solo, contaba con el apoyo de los compañeros y con el aliento de Javier Robles, que incansablemente trabajaba a destajo para perfeccionar el lado más técnico de la web. 1 año y medio después sonrío al recordar mis temblores cuando no era capaz de encontrar nadie de la zona que pudiese escribir sobre el Villarreal, el Mallorca, el Racing….

Me inunda la ilusión al poder compartir este sueño con cientos de tripulantes que orientan su brújula hacia un mismo rumbo

Pero compruebo satisfecho que el esfuerzo obtuvo su recompensa, que ese trabajo ayudó tanto a hacer crecer al medio que ahora en lugar de ir a buscar y a dar a conocer VAVEL, recibo a diario decenas de propuestas en mi bandeja de entrada, un bendito problema… Pero sin lugar a dudas, la calidad humana de todos los componentes de este maravilloso barco hace que no dudase en volver a repetir esos momentos. Cada mañana, me inunda la ilusión al poder compartir este sueño con cientos de tripulantes que orientan su brújula hacia un mismo rumbo  Es un honor coordinar un medio con total libertad y con las formidables personas que tengo como compañeros y a los que agradezco enormemente lo fácil que me hacen la tarea de coordinar, Sé que un día podré decir orgulloso “Yo fiché a Mariano Jesús Camacho, el poeta de VAVEL”, o “yo inicié el sueño de The Best Football junto al perfeccionista de Alex Arjona”,  “A mí me dio lecciones de fútbol Alberto López”, “Yo reí junto a Rafa Sánchez y Jorge Zabaleta”, “Yo aprendí de la profesionalidad de Víctor Molina, de Carlos Castro o de Adrián Orzáez entre otros,  de la responsabilidad de Jessica Galera o Rocío Bonachera, de la voz de Jorge Luque o la polivalencia radiofónica de Chema Castillo” o “yo aprendí de tenis con las crónicas de  Adrián Peinado, y de NFL con las de Pablo Morán"...así con un largo etcétera.

Poco a poco tripulantes de todos los lugares de España y del mundo se unieron a la aventura, conformando un ejército aguerrido y combatiente, que tras ganar heroicas batallas puede presumir orgulloso de que aquella locura llamada VAVEL es hoy día el sexto periódico deportivo más leído en internet., de que estamos creando tendencia y sobre todo, de que VAVEL se convirtió desde hace meses en una auténtica realidad que seguirá defendiendo con honor la bandera de la pluralidad, la objetividad y el respeto. 

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