La selección neozelandesa se ha vuelto una máquina imparable. Los "All Blacks" vencieron por 37-10 a los "Wallabies" por la Bedisloe Cup, convirtiéndose en su victoria dieciocho de manera consecutiva, e imponiendo un nuevo récord en la historia del rugby, ya que ningún equipo había logrado una racha similar al del equipo oceánico.

El equipo neozelandés, quien además es bicampeón mundial de manera consecutiva y los últimos campeones del Rugby Championship, dominaron de manera absoluta el encuentro jugado en el Eden Park, llegando al descanso con el marcador a favor por 15-7. Israel Dagg (6'), Anton Lienert-Brown (10') y TJ Perenara (34') anotaron los tries durante la primera mitad del juego para el equipo local, en contraparte Rory Arnold el try de los "Wallabies" (28').

Para la segunda mitad, los "Wallabies" solo lograron un golpe a través de Bernard Foley, y los "All Blacks" ensayaron a través de Julian Savea (54 y 68') y Dane Coles (72'), ganando así la Bedisloe Cup en casa.

La racha de los "All Blacks" inició curiosamente en el Eden Park, al vencer al mismo rival, Australia con 41-13 en el 2015 y entre esta racha logró el mundial de Rugby del 2015, y el Rugby Championship de este año.