Iker Jiménez, el Félix Rodríguez del misterio
Foto: http://www.cuatro.com/ Licuado / VAVEL

Cuando el maestro Félix Rodríguez de la Fuente falleció en un trágico accidente aéreo, Iker Jiménez tenía siete años. Era un 14 de marzo de 1980 y la helada planicie de Alaska violentada por el fuselaje de la avioneta que transportaba al amigo de los lobos, dejó en shock a toda una generación de niños. Sencillamente porque en la historia de la comunicación Félix fue un fenómeno absolutamente único, su deceso dejó huérfanos a un buen número de niños que crecieron con su envolvente voz y aquella oratoria que les impresionaba.

‘Niño de Félix’

Foto: Archivo FRF / La Esfera de los Libros
Foto: Archivo FRF / La Esfera de los Libros

Iker fue uno de aquellos ‘niños de Félix’ que aprendieron a amar a la naturaleza gracias a un tipo que exponía su infancia casi paleolítica en las agrestes montañas de Poza de la Sal. En esencia el Dr. Félix jamás dejó de ser el niño solitario de la paramera burgalesa que se había quedado petrificado por la belleza y capacidad depredadora del halcón, pero que con el paso de los años se convirtió en maestro e icono tanto de la comunicación como del naturalismo. Don Félix alertó que no existe más despiadado depredador que el ser humano, anclado en una carrera hacia el exterminio iniciada en el paleolítico. El mensaje del Titán de la comunicación caló hondo y cautivó a muchos niños hipnotizados por esa capacidad de transmisión poderosa y energética, empleando en muchos de los casos términos que no lograban entender, pero que llegaban directo al centro de las operaciones espirituales, siempre más cercanas a las edades tempranas del ser humano.

Su aparición en Televisión Española con un halcón en el puño enguantado y su fabulosa exposición narrativa ante las cámaras de televisión, marcó a millones de televidentes que reclamaron nuevas apariciones en pantalla de aquel magnífico orador, para el que el popular periodista Joaquín Soler Serrano llegó a solicitar un puesto en la Real Academia de la Lengua por ser "el español de mejor prosodia". Sus programas en radio con La Aventura de la Vida y en televisión con Planeta Azul y El Hombre y la Tierra, logró agitar millones de conciencias. Por la citada razón para Iker, el Dr. Félix Rodríguez de la Fuente es capital referente vital y se identifican tantos marcadores del maestro en su estilo de comunicación. Por tanto no sería concebible la vocación de Iker Jiménez Elizari respecto al periodismo y el mundo de la comunicación sin la influencia del que para él fue ‘el último héroe’.

Cien mil kilómetros tras los ovnis

Foto: http://www.navedelmisterio.com/
Foto: http://www.navedelmisterio.com/

Sumada a la tremenda ascendencia del chamán de la paramera burgalesa, desde muy pequeño sintió un enorme interés por lo desconocido. Desde que tenía diez u once años quedó atrapado por el misterio, vehiculizando toda esa energía hacia el mundo del periodismo, el mejor camino que encontró para redirigir esa gran pasión, contando, preguntando. Con once años cogió su bicicleta y se fue al barrio donde supuestamente había acontecido un suceso en los cielos. Comenzó a preguntar por lo acaecido y prácticamente sin percatarse de ello ya estaba haciendo su primera entrevista. Le impresionó tanto la verdad y el miedo a lo desconocido de aquella gente, que supo que aquello era lo que iba a marcar su camino vital. Indudablemente en el mundo del misterio tuvo igualmente a grandes referentes. Recuerda con especial cariño aquella época, la figura de J.J. Benítez y el libro Cien mil kilómetros tras los ovnis. Una obra escrita por un periodista de un periódico regional, una especie de Quijote atravesando España a lomos de un 124 persiguiendo a las luces misteriosas. Aquello le impactó de tal forma que sin ese libro posiblemente Iker no se hubiera dedicado al misterio. Fueron muchos los grandes maestros en un tiempo en el que con pocos medios hacían televisión pero que llegaban a millones de personas generando un impacto tremendo entre los televidentes y oyentes. De hecho Iker fue durante mucho tiempo un hombre de radio; comenzó a los diecisiete años en una radio local muy pequeña, en Torres de la Alameda (Alcalá de Henares) a la hora del almuerzo y no le escuchaba prácticamente nadie.

Desde entonces la rueda del tiempo ha moldeado al profesional, a ese niño troquelado por el Dr. Félix e influenciado en el ámbito profesional de lo desconocido por muchos otros, como la voz grave y sonora de Antonio José Alés, 'gran maestro del misterio' que dio inicio en las ondas, al misterio radiofónico en España en los años 70 y 80 con su programa 'Medianoche'. Como el Dr. Jiménez del Oso, pionero en televisión que con su programa Más Allá, dotó a la temática de lo desconocido la visión intelectual de un psicólogo, permaneciendo en antena hasta 1981, con altas cuotas de audiencia. El profesor del Oso fue sin duda creador de una prolífica cantera de comunicadores que encontraron en las revistas Más Allá de la Ciencia y Enigmas del hombre y del universo, el mejor campo de pruebas para desarrollar y crecer. Todo ello sin olvidar otros grandes nombres como Antonio Ribera, el profesor Germán de Argumosa, Juan Antonio Cebrián y Enrique de Vicente. Tampoco a compañeros como Miguel Blanco, Lorenzo Fernández Bueno, Javier Sierra, Jesús Callejo, Santiago Camacho, Santiago Vázquez y un largo etcétera que culmina con el de Carmen Porter, compañera de vida y profesión. Puzle completado con la lectura de Erich von Däniken, Arthur C. Clarke y Carl Sagan, que con su programa Cosmos abrió exponencialmente la mentalidad científica respecto al lugar del ser humano en el Universo y los grandes misterios que este esconde.

El viejo chamán y la hoguera

Foto: http://lagatitasiamesa.blogspot.com.es/
Foto: http://lagatitasiamesa.blogspot.com.es/

La madurez y consolidación de Iker Jiménez ha llegado sin duda gracias a su capacidad para poner en práctica lo aprendido durante años, extrayendo de cada uno de los profesionales citados sus mejores cualidades. Iker lleva en su memoria a Antonio Ribera, en su micrófono la voz de Antonio José Alés, en su chaqueta el cuaderno de campo de Benítez y por qué no, el atrevimiento de von Däniken para novelar y cuestionarse absolutamente todo. De la misma forma se ha autoimpuesto el filtro de la inquietante racionalidad del Dr. Jiménez del Oso y bebe de la fuente científica de Carl Sagan, pero fundamenta la base de todo su éxito en la figura del chamán que era Félix Rodríguez de la Fuente, cuya prosodia constituía lo más cercano a sentarse alrededor de una hoguera y escuchar historias sobre el rayo y el aullido del lobo a la luz de la Luna.

Como hizo Félix con el poder de la comunicación y la televisión como arma pacífica, ha cambiado la historia de la telecomunicación del misterio. En la noche de los cielos de España las luces se ven de otra manera gracias al mensaje y el trabajo de Iker. Iker llega los niños, ejerciendo de chamán, pero también de escéptico, pues siempre recordará con gran dolor aquella historia en la que abusaron de su posición para hacerle daño con unas supuestas fantasmales fotos en una tumba desconocida de Ávila. Aquel momento supuso un antes y un después en su vida profesional; en cierta medida le convirtió en mejor comunicador, sus programas tanto de radio como de televisión adquirieron un rigor científico que aportó el necesario equilibrio al tratamiento de los temas del mundo desconocido.

Milenio 3 y Cuarto Milenio

Foto: http://www.teinteresa.es/
Foto: Annaïs Pascual / http://www.cuatro.com/

Milenio 3 supuso la gran avanzadilla respecto a su forma de tratar el misterio y es historia de la radio española, como también lo es La Rosa de los Vientos del tristemente desaparecido Juan Antonio Cebrián, pero Cuarto Milenio constituye la culminación de todos sus sueños. Cuarto Milenio es poco menos que un milagro en la televisión, pues los temas a tratar generan muchos prejuicios sociales, no es un programa nada sencillo pero el magnífico divulgador del misterio ha encontrado la clave para mantener el equilibrio entre la ciencia oficial y el misterio. Iker procura aportar las dos caras y versiones que se pueden ofrecer sobre cualquier tema, siempre tratado con rigor y recurriendo en todo momento a las voces más autorizadas tanto de la ciencia como de las paraciencias. Acompañado por un excelente equipo de profesionales se ha ganado el criterio y la admiración de la gente, pues su programa es ya mucho más que un espacio de misterio. Tiene un enorme mérito haber superado la enorme barrera de tabúes que existían respecto a la temática de lo oculto, mucho más con el grave estigma en el que llegó a convertirse el mundo del misterio, que en la década de los ochenta y buena parte de los noventa, se acercó mucho más al esperpento y al espectáculo. Siempre con muy honrosas excepciones destacando por encima de todas una voz, la de Jiménez del Oso y el trabajo de campo de J.J. Benítez.

El necesario debate entre la ciencia y la paraciencia

Las personas que se han topado cara a cara con el misterio tienen una enorme necesidad de contarlo, pero muy especialmente de que se les respete. Pueden estar equivocados, creer que han visto una cosa cuando en realidad era otra diametralmente distinta y racional, pero fundamentalmente Iker ha logrado que los casos y a los testigos se les trate con rigor y respeto, recibiendo valoraciones de expertos en todo tipo de campos y un altísimo nivel intelectual. Por el plató de Cuarto Milenio pasan y han pasado además de profesionales del misterio, figuras de la talla de Miguel Botella, José Cabrera, José Miguel Gaona, Manuel Martín-Loeches, Jorge Cuadros, Antonio Rosas, Antonio Piñero, Alfredo Tiemblo, Alicia Canto, José Manuel Nieves, Vicente Garrido, Fernando Cámara…. y un largo etcétera de reputados profesionales tanto en el sector científico como en el ámbito militar y de los Cuerpos y Fuerzas de seguridad del estado. De esta forma los testigos comparten sus vivencias, a veces inexplicables, sin miedo, con la seguridad de que no serán ridiculizados y recibirán la empatía del que estudia su caso y le ofrece los medios para poder contarlo. Iker ha asumido el enorme reto de seguir sorprendiendo abriendo el abanico lo máximo posible, tratando la actualidad y buscando el trasfondo que existen tras las noticias. La magia escenográfica juega a su favor, fundamentada sin duda en el inmenso trabajo de un gran equipo al que el poder comunicativo de Iker pone la guinda.

El Salto infinito

Foto: https://reydekish.com
Foto: https://reydekish.com

El comunicador del misterio jamás lee el ‘pronter’ en su programa, suele contestar que no lo utiliza porque lee muy mal, pero su gran secreto reside en que siempre tuvo una gran capacidad para escuchar. Y escuchó al que posiblemente haya sido el mejor orador de la historia de la comunicación audiovisual española: Félix. Lo hace siguiendo los cánones de los que se adivina fue su maestro en esto de la comunicación. Un maestro para todos los niños que tuvieron la oportunidad de crecer con los matices, las entonaciones y la magia de su inigualable voz. Se percibe al instante las horas que pasó Iker escuchando al naturalista y grabando a fuego en la memoria de su infancia el poder comunicativo de Don Félix. Iker lo vive como lo hacía su gran maestro, daba igual un lobo, una serpiente, la fuerza, la didáctica y el entusiasmo con el que lo hacía era ciertamente indescriptible. Todo comunicador, o todo aquel que aspire a serlo debería buscar en la audio teca la voz de Félix, e Iker siempre lo supo. Esa atmósfera se respira en Cuarto Milenio, en el Universo Iker, por eso logra traspasar la pantalla y da igual el tema a tratar. Esa es la verdad, la autenticidad, el Salto infinito, aquello que conecta con lo más profundo del ser humano. Quizás aquello con lo que conectó Iker cuando estuvo a solas en Altamira, algo parecido a lo que pudo sentir Félix al ver volar y cazar por primera vez a un ave rapaz, al escuchar el aullido de un lobo. Es un poco el oráculo de la magia, desde el que surgió todo, tanto para el maestro como para el discípulo.

Preservar la naturaleza del misterio

Foto: http://www.cuatro.com/
Foto: http://www.cuatro.com/ Diario de Burgos

El naturalista siempre quiso preservar la Naturaleza e Iker ha comprendido que preservar el misterio, lo desconocido con rigor, es en esencia preservar al ser humano primigenio, aquello que descubrió en las escenas de caza pintadas por el Miguel Ángel del paleolítico y esas manos como avanzadilla y primigenios intentos del ser humano de contactar y conectar con el más allá. Eso es en esencia preservar la naturaleza del misterio; hoy día existe más fantasía en la prensa política que en la de lo inexplicado, e Iker como Félix es un Quijote a contracorriente; ambos contaron muchas cosas que incomodaron al poder establecido, pero la forma de relatarlo ostenta tanta fuerza y poder que ha conseguido superar barreras ciertamente insalvables hasta no hace mucho tiempo. Iker estudió periodismo en la Universidad Complutense de Madrid, pero se puede considerar que El Hombre y la Tierra fue su primera aula, su primera fuente vocacional y Félix su primer maestro de carrera. No en vano para el Dr. Félix la Naturaleza constituyó el paisaje con el que logró agitar conciencias a través de su voz, siendo el lobo su mejor recreación, mientras que los mares, ríos, montes, bosques, cielos del Planeta Azul, su exposición itinerante. Para Iker el Misterio es el paisaje a través del cual logra agitar conciencias, y Cuarto Milenio es una exposición itinerante en la que se pueden contemplar las sensacionales recreaciones del artista plástico Juan Villa, dedicadas a años de trabajo de divulgación de lo inexplicable en televisión y; como se puede comprobar en cada ‘Vuelo’, Iker sigue firme el camino de su gran chamán y maestro.

VAVEL Logo