Roger Federer tuvo que sufrir, y mucho, para estar presente en su octava final en Indian Wells. El suizo tuvo que remontar un set y un 'break' abajo, esto último tanto en la segunda como en la tercera manga, ante el croata Borna Coric para terminar venciendo por 5-7 6-4 y 6-4. Ya en rueda de prensa, el número uno del mundo quiso destacar la particularidad de las condiciones en las que se disputó el encuentro, con un fuerte viento que hizo que se sintiera más incómodo de lo normal.

"Tuve que luchar más de la cuenta para mantener la bola en juego. Traté de no arriesgar demasiado ya que era muy difícil golpear la bola con el viento. También Borna (Coric) se mantuvo muy estable, tirando siempre muy profundo y de manera muy agresiva. Era difícil intentar cualquier cosa. Fue duro aceptar el hecho de estar set y 'break' abajo, pero lo que intenté fue mantenerme en el partido como fuera, no fallar y esperar que él se pusiera un poco nervioso. Creo que eso fue lo que pasó exactamente, tuve un poco de suerte", reconoció.  

El helvético no tuvo reparos en admitir que hoy pudo perder perfectamente el encuentro. "Estuvo por debajo durante mucho tiempo, una vez en el segundo set y dos en el tercero. Debí haber perdido el partido. No hay duda, ha sido el partido más complicado de la temporada. Contra Cilic en Australia también fue duro, pero ahí fui yo el que estuvo por delante casi todo el tiempo. Es cierto que pasé por un momento difícil en el último set, salvando dos 'break points' en el inicio, pero hoy he sufrido mucho más", explicó. 

Con su triunfo de hoy, Federer establece un nuevo récord personal de imbatibilidad: 17 victorias por ninguna derrotaEra la primera vez en esta edición que el de Basilea comenzaba un partido a las once de la mañana, en el primer turno. "Necesité tiempo para entender el juego de Coric. Es un gran jugador al contraataque, fue como si estuviéramos jugando al ratón y al gato. No puedes permitirte bajar la guardia con jugadores como él, si lo haces, te pilla y no te queda otra que defenderte. Simplemente traté de alargar el partido y no fallar. Con el tiempo, fui capaz de defender mejor y aguantar desde el fondo, algo que al principio no era posible", recalcó.

Buscando su sexto título en California, Federer se medirá a un viejo conocido en la gran final, el argentino Juan Martín del Potro, verdugo en la segunda semifinal del canadiense Milos Raonic. Ambos se han medido en 24 ocasiones, con una clara ventaja para el suizo en el cara a cara, con 18 victorias por sólo seis derrotas. "Hemos jugado partidos muy duros. Recuerdo la semifinal en Roland Garros 2009, la final del US Open ese mismo año, las semis en Londres 2012, varias finales en Basilea y en la fase de grupos de la Copa Masters. Ya fueran a tres o cinco sets, fueron partidos muy disputados. Será un duelo interesante, nos conocemos muy bien. Sabemos cómo podemos hacernos daño el uno al otro y cómo afrontarlo. Será , básicamente, un duro pulso durante todo el partido y creo que lo vamos a disfrutar", finalizó.