Aún con los 23 años marcados en su DNI, Milos Raonic ya sabe lo que es alcanzar unas semifinales de Grand Slam. Y no unas cualquiera. En el pasto de Wimbledon el canadiense se hizo mayor ante Kyrgios, otro 'imberbe' sin miedo a fallar, y luchará ante la leyenda Roger Federer por un cita con la historia. Raonic se convierte de esta manera en el primer canadiense que alcanza unas semifinales de Grand Slam en la 'Era Open'

Pero su billete a la gloriosa semifinal no fue nada fácil. Su rival, Kyrgios, era el hombre de moda en el mundo del tenis. Su apoteósica victoria ante Rafa Nadal le colocaba un cartel muy peligroso contra el que Raonic debía luchar sin miramientos. Dos cañoneros que desde el primer minuto de partido desenfundaron sus servicios como si no hubiera mañana. Si pestañeabas podías perder la bola de vista. Todo ello provocó que el primer set se revolviera en el tie break, ya que ninguno cedía su servicio. Esta batalla la ganaba Kyrgios, siempre jugando al límite, sin miedo a la derrota ni a la victoria. 

Raonic solo perdió 1 juego con su saque; Kyrgios 4

Pero Raonic se rehizo y firmó un segundo set perfecto (6-2) donde firmó 10 aces, 5 veces más que el australiano, quien perecía atenazado. Y llegó la tercera manga, la que marcaría el devenir del partido. Por primera vez, Raonic cedía su servicio, provocando que Kyrgios sirviese para ponerse 3-0. Es en este tipo de ocasiones donde los grandes se hacen gigantes, y Raonic se agigantó en la hierba británica. El canadiense consiguió romper dos servicios consecutivos al australiano, para finalmente llevarse el set por 6-4. Raonic se mostraba sólido, con una gran derecha y mostrándose muy profundo en la pista. 

El cuarto y defintivio set tuvo un desarrollo similar al primero, pero con diferente deselance. Ninguno cedía su servicio, pero Raonic impuso su ley en el tie break para alcanzar unas semifinales históricas para él y para su país, Canadá. Kyrgios, quien dará mucho que hablar durante la próxima década, se diluyó con su servicio, ya que pasó de hacer 11 aces en la primera manga, a no hacer ninguno en la última. Federer, el rey de la hierba, espera a Raonic en semifinales. El suizo deberá tener cuidado. El canadiense llega pletórico, se siente cómodo encima del mando verde y no le tiembla el pulso, y mucho menos, su raqueta. 

VAVEL Logo
Sobre el autor
Pablo Morán
Periodista deportivo. 22 años.