Cuando todo parece ganado, pierde; cuando todo parece perdido, gana. Este es uno de los leitmotiv de Fernando Verdasco, un jugador especial en el circuito. Más allá de su desbordante talento, Verdasco se desliza por una montaña rusa en casi todos sus encuentros, en los que alterna momentos de brillantez con otros de total oscurantismo, en los que ni su infinito potencial puede imponerse a los fantasmas que recorren su cabeza. Tras resolver ante el alemán Jan Lennard Struff el partido que quedó aplazado del jueves, en un tiebreak donde el madrileño se decidió a sacar su mejor tenis y en el que venció con solvencia, Verdasco se vió las caras con el siempre incómodo Viktor Troicki.

Struff y Troicki, dos víctimas de Verdasco en un solo día

Vibrante encuentro con Troicki

Si bien es cierto que se atisban señales de estancamiento en la carrera del serbio, sus incisivos golpes y la polivalencia que muestra sobre la pista le hacen un rival siempre complicado. Salió Verdasco con gran decisión, dispuesto a no dejarse sorprender, y rompió en el segundo juego de encuentro, break que mantendría hasta el final del set sin apenas apuros, mostrando una gran concentración y solidez.

No bajó el ritmo el del "Café de Chinitas", sino que se mantuvo firme tanto física como mentalmente, rompiendo el saque de su rival en el tercer juego del segundo set. Con 3-2 y saque, aparecieron las primeras dudas, pero fue con 4-3 cuando Verdasco se fue del partido y acumuló cuatro errores infantiles. Dos dobles faltas consecutivas, un drive cómodo que se va un metro fuera de largo, y un revés a la red. En apenas un minuto, el madrileño se veía con el marcador igualado, y un Troicki que había sido reanimado por el propio Verdasco y que no parecía dispuesto a desperdiciar el regalo. Se llegó al tiebreak, donde Verdasco se enfocó de nuevo y colocó una ventaja de 4-0. En el quinto punto del desempate, Fernando tuvo un revés cómodo a media pista y, por arte de magia, se relajó como si de un turista en el caribe se tratara, y lanzó la bola a la red. Gesto torcido, dudas....y Troicki que encadena 5 puntos seguidos. Tras salvar dos bolas de set con más corazón que cabeza, el madrileño cedió finalmente el segundo parcial, haciendo una dejada que botó más allá del cuadro de saque, incapaz de aguantar el martirio mental que le había supuesto perder la ventaja que ostentaba.

Verdasco canalizó el enfado en buen tenis

El descanso entre el segundo y tercer set no vaticinaba nada nuevo. Un Troicki crecido, mientras que Verdasco daba rienda suelta a su enfado con un monólogo no exento de ironía y humor negro sobre sus habilidades tenísticas y bloqueos mentales. Sin embargo, el madrileño hizo lo más fácil. Convirtió la frustración en concentración; la desesperación en ansia de victoria. No se precipitó en ningún momento, y buscó peloteos largos, desgastando al serbio, y finalizando repleto de confianza. 6-1, y un Troicki que pareció un juguete en manos de Verdasco; cuando el madrileño quiso ganó, y cuando no quiso Troicki pudo igualar el encuentro. Y es que Verdasco es así, y hay que aceptarle con sus virtudes y defectos. Podrá gustar o no gustar, pero de lo que no cabe duda es que es un jugador que transmite muchas cosas en la pista.

Gran nivel de juego de Andújar, eliminando a Granollers

El rival del madrileño será su compatriota Pablo Andújar. El conquense ha practicado un juego estelar, que le ha permitido eliminar al campeón en 2011 en este torneo, y segundo favorito este año, el catalán Marcel Granollers. Rompiendo el saque de su rival en cuatro ocasiones, llevando la manija del encuentro en todo momento con una gran movilidad, y dominando al servicio con un 77% de primeros saques, Andújar cuajó un partido muy sólido, materializado en un resultado de 7-5 6-3, que asegura la presencia de un español en la gran final del domingo.

Juan Mónaco y Robin Haase, la otra semifinal

Por el otro lado del cuadro, transita un Juan Mónaco que continúa con la progresiva recuperación de su tenis tras meses en el ostracismo. Deshaciéndose con manifiesta superioridad del brasileño Bellucci, el de Tandil se presenta en semifinales con confianza renovada y motivación por las nubes. Su rival será Robin Haase, quien dió la sorpresa al batir al vigente campeón y primer favorito a alzarse con el torneo, el ruso Mikhail Youzhny. Remontando un primer set adverso, el holandés estuvo muy acertado en todos sus golpes, y ganó la iniciativa a un Youzhny que corrió demasiado detrás de la bola. 3-6 6-1 6-4 para el holandés, que se erige en la sorpresa del evento.

El sábado a las 11:30 se celebrará el duelo entre Juan Mónaco y Robin Haase, mientras que no antes de las 15:00, se producirá el duelo fratricida entre Verdasco y Andújar.