Enero de 1997. Una adolescente suiza de 16 años, 3 meses y 26 días de edad alzaba al cielo de Melbourne el trofeo que le acreditaba como ganadora del Open de Australia. Dicho triunfo rompió barreras en el mundo del tenis, al convertirse en la jugadora más joven de la historia de este deporte en ganar un Grand Slam en la modalidad de individuales.

Open de Australia; torneo fetiche para Hingis

El 1 de Febrero de 2015 esa adolescente volvió a inscribir su nombre con letras de oro en el palmarés de ganadores del Open de Australia, esta vez en dobles mixtos, haciendo pareja con el indio Leander Paes. 18 años separan ambas situaciones, y enlazan la carrera y la vida de una deportista especial.

Su carrera ha sido una montaña rusa

Un deporte individual y tan exigente mentalmente como el tenis, requiere de una madurez y aplomo muy notables. No son pocos los ejemplos de deportistas que se han ahogado en sus próximos éxitos, y han acabado retirándose de manera repentina y precoz. El caso de Martina Hingis es un claro ejemplo de ello; tras acumular 12 finales de Grand Slam entre 1997 y 2002, de las cuales ganó 5, la suiza cortó de raíz su carrera. Tras perder la final del Us Open 2002 ante Jennifer Capriati, quien la remontara cuatro bolas de partido, Hingis desapareció del panorama tenístico mundial.

Alejada del tenis entre 2003 y 2006

Imbuida durante años en un huracán de éxitos y compromisos publicitarios, Martina se recluyó en su gran afición: los caballos. Hingis buscó un retiro espiritual en el que cumplía con algunos patrocinadores esporádicamente, pero se dedicaba a cuidar de sus animales, estudiar idiomas (habla inglés, francés, alemán, checo y eslovaco) y jugar al tenis sin atisbos de ánimos competitivos.

Regreso esperanzador en 2006

Campeona del Open de Australia en dobles mixtos con Bhupati

Sin embargo, 2006 marcaría un punto de inflexión en la vida personal y deportiva de Hingis. Después de años de relación sentimental con Radek Stepanek, la pareja rompió a pocos meses de celebrar su boda. Esto no fue óbice para que la suiza de origen eslovaco, ilusionara a todos los aficionados, mostrando un gran nivel de tenis que le reportó tres títulos en 2006 (Tokio, Roma y Calcuta), así como unos meritorios cuartos de final en Roland Garros y Open de Australia. Y es que el de Melbourne siempre ha sido su torneo fetiche, como muestra el hecho de que ya en 2006, ganara el torneo en la modalidad de dobles mixtos junto al indio Bhupati y enfrentándose a Lijotseva y Nestor.

Martina Hingis y Radek Stepanek en 2006. Gettyimages

El regreso sería reconocido con el premio Laureus, a la mejor reaparición del año. Todo era del color de rosas para Martina; su juego preciosista, elegante y variado, luchaba enconadamente por no verse sometido a la potencia de las principales raquetas del momento, como las hermanas Williams, María Sharapova, Ana Ivanovic o Dinara Safina. Con una gran movilidad de piernas y unos golpes liftados que reducían al máximo sus errores, Hingis volvía a ser competitiva en el circuito...pero no por mucho tiempo.

Abrupta retirada por un polémico caso de dopaje

El 1 de noviembre de 2007 la consternación recorrió la espina dorsal del mundo del tenis. La niña prodigio que se había convertido en mujer y parecía poder volver a erigirse en una de las mejores del mundo, anunciaba su retirada tras ser acusada de dar positivo por cocaína en un control antidopaje. Hingis negaba la mayor y se mostraba indignada por la noticia:

"He sido acusada de dar positivo en un control de dopaje durante el torneo de Wimbledon. Encuentro esta acusación horrenda y monstruosa. Mi única arma en la cancha fue siempre una sola cosa, el juego, la imaginación en la cancha. Y para este estilo solo hay una cosa, el amor por el juego".

Hingis puso el asunto en manos de los abogados, pero cuando los juristas le advirtieron de que el proceso podría prolongarse hasta por dos años, la helvética tomó la decisión tras afirmar lo siguiente:

"No tengo ningún deseo de pasar los próximos años de mi vida reducida a la lucha contra el dopaje. Estoy enojada y frustrada. Creo que soy inocente al cien por cien (...) Tengo que asumir la situación. He puesto al día a mis patrocinadores. Teniendo en cuenta este hecho, mi edad y los problemas físicos que he padecido con la cadera, he decidido abandonar el circuito profesional".

Martina Hingis anuncia su retirada en 2007. Fuente: Gettyimages

Inicio de una nueva era en 2014

El nombre de Hingis no volvería a saltar a la palestra hasta años después. En 2011 Federer coqueteó con la posibilidad de disputar junto a Martina los dobles mixtos en los Juegos Olímpicos de Londres, algo que no se produciría. Sin embargo, en 2014 Hingis volvió a ser tenista. En un nuevo regreso triunfal a las canchas, la centroeuropea se proclamó campeona en los torneos de Wuhan y Moscú, en la modalidad de dobles haciendo pareja con Flavia Penneta.

Hingis está disfrutando del tenis como hacía años

Afincada en Vilanova i la Geltrú debido a su relación sentimental con David Tosas, agente de Tommy Robredo, la suiza atraviesa por un momento de su vida de felicidad. Alejada de los grandes focos mundiales de atención mediática, Hingis se dedica a sus caballos y tiene montado un club de entrenamiento de tenis junto a su amigo Tommy Robredo, al que incluso ha llegado a asesorar técnicamente, al igual que con Erakovic, Arantxa Parra y Sabine Lisicki. Precisamente con la alemana como pareja, Hingis obtuvo un nuevo título de dobles en Brisbane, torneo previo al Open de Australia.

Martina Hingis con su amigo Tommy Robredo. Fuente: Gettyimages

Open de Australia 2015 impecable junto a Paes

Ni un solo set perdido en todo el torneo

De nuevo al amparo de los rascacielos de Melbourne, Hingis desplegó un tenis espectacular, complementándose a la perfección con su compañero Leander Paes. Letal en la red el indio de 42 años, la helvética se mostró intratable de fondo de pista, jugando con gran seguridad y eficacia. La pareja se hizo con el torneo derrotando en la final a Mladenovic y, de nuevo, al canadiense Daniel Nestor, por 6-4 6-3, culminando así un torneo perfecto.

Con 34 años, Hingis muestra un tenis y un estado de forma excepcionales, que incluso han hecho sonar las campanas de una posible vuelta al circuito. Sin embargo, la helvética se afanó en acallar estos rumores, aunque dejando abierta la posibilidad de disputar Copa Federación, al declarar lo siguiente:

"Seguiré compitiendo en dobles aunque no me planteo volver a jugar en individuales en el WTA Tour. Otra cosa puede ser competir con Suiza en la Copa Federación. Ese es un proceso que estamos discuitiendo porque quiero dejarme las puertas abiertas para participar en los Juegos Olímpicos de Rio, en 2016. No sé qué ocurrirá a un año vista, no participo en Juegos Olímpicos desde 1996".

Habrá que permanecer atentos a las noticias que lleguen de su entorno, y confiar en que se pueda disfrutar de unas dosis más del talento despampanante que emana en cada golpe de esta mujer. Y es que los genios no tienen fecha de caducidad. Martina Hingis está de vuelta y desprende la ilusión necesaria para afrontar nuevos retos en el mundo del tenis.

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Sobre el autor
Diego Jiménez Rubio
Fui Coordinador General de Más Deportes y Viajes, y miembro del Consejo de Dirección de VAVEL España. Me encanta comunicar mi pasión por el turismo y el deporte, y hacerlo con responsabilidad y profesionalidad.